Los neurorradiólogos Intervencionistas del Hospital Ruber Internacional, Jose Carlos Méndez y Aurelio Vega, han realizado el primer tratamiento de aneurisma cerebral complejo mediante la implantación de un stent diversor de flujo guiado por un equipo de angiografía biplano de última generación.
Se trataba de una paciente de 62 años con un aneurisma cerebral congénito con riesgo de sangrado en el que era precisa la implantación de un stent diversor de flujo para conseguir un cierre eficaz y seguro de la lesión. Según el doctor Méndez, estas lesiones pueden asociar hasta un 10 por ciento de riesgo anual de hemorragia cerebral si no se detectan y se tratan a tiempo.
«El tratamiento se realizó hace pocos días con el novedoso equipo de angiografía biplano instalado en el área quirúrgica del hospital», ha dicho el doctor. Se trata del angiógrafo biplano de ‘Philips Azurion 7 B20/15’, equipo que incorpora dos tubos de rayos X con detectores de 20» y de 15».
«La tecnología del equipo nos permite realizar tratamientos mínimamente invasivos de la forma más eficaz y segura, ya que se utiliza monitorización en tiempo real de la anatomía cerebral en dos planos del espacio simultáneos, y además de forma tridimensional (3D) y cuatridimensional (4D)», ha explicado Vega.
Además, tal y como ha añadido el doctor Méndez, incorpora técnicas avanzadas de seguimiento de cateterismos por fluoroscopia para navegación endovascular, software de reconstrucción 3D y 4D de la anatomía y patología vascular cerebral, capacidad de fusionar las imágenes angiográficas con TAC y resonancia magnética en tiempo real, y realizar TAC cerebral y TAC perfusión de forma ultrarrápida durante los procedimientos.
Según han argumentado los especialistas del Hospital Ruber Internacional, este equipo, el «más moderno» de estas características instalado en España, va a permitir la realización de los procedimientos con la mayor precisión posible hasta la fecha, lo que va a posibilitar tratamientos de lesiones que hasta ahora no eran posibles.
«Esto incluye procedimientos endovasculares para tratar lesiones vasculares cerebrales y raquimedulares, así como lesiones en la columna vertebral. En el caso concreto de esta paciente, era necesario disponer de la tecnología de imagen más avanzada para visualizar adecuadamente en 3D la lesión cerebral, debido a su complejidad anatómica», ha enfatizado Méndez.
Estos stents, apostilla Vega, permiten el tratamiento del aneurisma sin manipular el mismo, ya que se implantan en la arteria donde asienta la lesión y condicionan cambio de flujo y trombosis del aneurisma, lo que minimiza los riesgos de la intervención.
Según este experto, todo ello va a permitir tratamientos de gran parte de patología vascular cerebral y medular que hasta hace pocos años sólo tenía la opción de cirugía abierta (como los aneurismas cerebrales complejos y las fístulas y malformaciones vasculares) y otra parte simplemente no tenía tratamiento (como el ictus).
«Este equipo permite que los procedimientos sean más eficaces, seguros e incluso rápidos, ya que se acorta los tiempos de estancia hospitalaria hasta menos de 48 horas», ha zanjado el doctor Méndez.