Nikolai Gabrovski, elegido por el partido Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB) del ex primer ministro Boiko Borisov para formar un nuevo gobierno tras las elecciones, ha presentado este lunes ante el presidente, Rumen Radev, un nuevo gobierno que preserva la estructura del Gabinete del ex mandatario Kiril Petkov y que presumiblemente no contará con los apoyos necesarios para salir adelante.
Tras recibir el mandato de formar gobierno, está previsto que el nuevo Gabinete sea sometido este miércoles a votación en la Asamblea Nacional, si bien todo a punta a que la configuración elegida podría recrudecer las diferencias entre los partidos y llevar al país a unas nuevas elecciones anticipadas.
El partido conservador GERB se hizo con la victoria en las elecciones de octubre, las cuartas celebradas en un periodo de 18 meses, pero no logró la mayoría. Posteriormente, la formación propuso a Gabrovski como primer ministro.
Ahora, el político búlgaro ha dado forma a un gobierno compuesto por tecnócratas que no están afiliados a partidos con representación en el Congreso, si bien la mayoría de las formaciones han rechazado cooperar con el GERB, lo que reduce las posibilidades de que el nuevo Ejecutivo salga victorioso de la votación en la Cámara.
De ser elegido, Gabrovski ha asegurado que «trabajará de forma efectiva y sin perder el tiempo para abordar las principales crisis» a las que se enfrenta el país, especialmente la aprobación de unos presupuestos y la posibilidad de sumarse al espacio Schengen.
En caso de no sacar adelante este nuevo gobierno, el mandato pasará a manos de Petkov, el principal rival de Borisov y líder de Continuamos el Cambio, según informaciones del diario ‘Dnevnik’.
Sin embargo, Petkov, que fue jefe de Gobierno durante menos de ocho meses, no cuenta con el apoyo necesario para formar un gobierno en mayoría. En caso de fracasar, Radev permitirá que sea otro partido el que intente en tercer lugar formar un Gabinete antes de convocar nuevamente elecciones.
La confianza en el Parlamento búlgaro ha caído drásticamente, con cifras de aprobación de tan solo el 9 por ciento, según las últimas encuestas del Tren Research Center de Sofía. El GERB cuenta con el apoyo decidido de al menos un 26 por ciento de los electores, por lo que aventaja en 7 puntos porcentuales al partido de Petkov.