La compañía Mindray ha lanzado ‘AlarmGuard’, una solución de gestión de alarmas, presentada en el comité de innovación de la Fundación IDIS, que lleva por objetivo reducir el estrés del paciente y mejorar la calidad de la asistencia.
En concreto, el sonido generado por los equipamientos de monitorización aumenta el estrés del paciente de Urgencias, que ya se encuentra en una situación de vulnerabilidad. En concreto, esta solución móvil traslada todo el ruido generado por las alarmas de la monitorización desde el box a una aplicación móvil a través de la cual llegan las alarmas únicamente al personal sanitario que en cada momento debe atenderlas. Paralelamente, ofrece al responsable del servicio una imagen global de toda la situación en tiempo real de los pacientes que están a su cargo en cada momento.
El análisis estadístico de alarmas llevado a cabo en dicho servicio muestra que, del total de las generadas, el 48 por ciento son técnicas (siendo las principales las relacionadas con la descolocación de sensores) y el 52 por ciento, fisiológicas (encabezadas por frecuencia cardíaca elevada y saturación de oxígeno baja). Esta discriminación entre alarmas que permite la aplicación constituye el primer dato para el escalado de los avisos al personal sanitario, estableciendo filtros en función de la gravedad y contando con un mecanismo de seguridad para evitar posibles contratiempos técnicos en el proceso de avisos –como falta de cobertura en un momento concreto–, de tal forma que el paciente siempre sea atendido.
Su utilización en los servicios de urgencias es únicamente un ejemplo de uso, cuyos resultados en el caso expuesto han sido muy satisfactorios para pacientes y también para los profesionales, porque se evita entre el 50 y el 60 por ciento del ruido para el paciente, logrando que las alarmas de los equipos lleguen únicamente al personal sanitario. Tal y como han explicado, este mismo problema de estrés generado por las alarmas ocurre en unidades de cuidados intensivos, de reanimación o cualquier otro servicio con monitorización de los pacientes, lo que los hace candidatos a su uso.
Junto a la reducción del estrés para los pacientes y la fatiga para los clínicos, el uso de herramientas que permiten esta monitorización deslocalizada y la gestión de alarmas contribuye también a la seguridad y calidad de la asistencia y facilita una gestión responsable de los recursos. «Mejorar la experiencia de los pacientes es clave en toda circunstancia a lo largo del proceso de atención; y esta solución móvil es, sin duda, una muestra más de cómo podemos actuar sobre elementos a nuestro alcance para lograrlo», asegura Ángel de Benito, secretario general de la Fundación IDIS. «Si además de beneficiarse los pacientes estamos facilitando la labor del profesional y reduciendo su fatiga, como es el caso, estamos dando pasos muy importantes en la mejora global de la calidad de la asistencia», finaliza.