La Federación Europea de Transporte y Medio Ambiente (T&E) se ha mostrado optimista con la nueva ley comunitaria que busca reducir el impacto ecológico de las baterías de vehículos eléctricos, según ha informado el grupo ecologista en un comunicado.
La ley, que entrará en vigor en julio de 2024, obligará a los fabricantes de baterías que vendan en Europa a informar sobre la huella de carbono total de su producto, abarcando todo el proceso desde la minería hasta la producción y el reciclaje. Con estos datos se establecerá un límite máximo de emisiones para las baterías a partir de 2027.
«Las baterías ya son mucho más sostenibles que quemar petróleo, pero todavía pueden ser mejores», ha afirmado Alex Keynes, gerente de vehículos limpios de T&E, quien ha defendido que esta nueva ley europea servirá de ejemplo para impulsar el desarrollo ecológico a nivel mundial.
Además, para 2027, la nueva normativa obligará a los productores de baterías a reciclar el 90% del níquel y el cobalto que utilicen en sus procesos, y el 50% del litio. Estos porcentajes ascenderán al 95% y al 80%, respectivamente, para 2031, contribuyendo a alcanzar los objetivos de sostenibilidad que persigue T&E.
«La ley ayuda a igualar el campo de juego entre la industria de baterías de Europa y las importaciones que están sujetas a estándares mínimos», ha reconocido Alex Keynes, celebrando la prohibición incluida en esta nueva ley de importar baterías hechas con energía obtenida del carbón.
El grupo ecologista también se ha mostrado a favor de que la nueva norma obligue a los fabricantes de baterías de la UE a ejecutar medidas de prevención de abusos medioambientales y de protección de los derechos humanos y laborales en sus cadenas de suministro.