La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha defendido este lunes su propuesta de un estándar ético común que cubra a todas las instituciones europeas, tras el supuesto soborno de Qatar a una de las vicepresidentas del Parlamento Europeo, Eva Kaili, en el marco de una trama corrupta para promover los intereses del país del Golfo en la política europea.
«Las acusaciones contra la vicepresidenta son de gran preocupación. Son muy graves y afectan a la confianza de los ciudadanos en las instituciones. Esta confianza necesita de grandes estándares de independencia e integridad», ha reconocido la jefa del Ejecutivo europeo al ser preguntada por el caso de Kaili en una rueda de prensa en Bruselas sobre cuestiones energéticas.
En este sentido, ha pedido que las instituciones europeas sigan los «más altos estándares», ya que resulta «crítico» no solo tener normas fuertes sino también asegurar que son las mismas que cubran a todas las instituciones europeas y que no haya «excepciones».
Von der Leyen ha señalado que desde marzo viene pidiendo la creación de un órgano de ética para todas las instituciones europeas, algo que la vicepresidenta de Valores, Vera Jourova, está negociando con el Consejo y el Parlamento Europeo. «Es una cuestión de transparencia, de reglas claras y de que todas las instituciones europeas sigan las mismas reglas», ha defendido.
Sobre si la Comisión Europea está analizando la infiltración de la trama en la propia institución, la conservadora alemana ha defendido el registro de transparencia de reuniones de miembros del Ejecutivo europeo y ha dicho que está analizándolo, asegurando que actuará en consecuencia si se produce alguna novedad que afecte a la institución.
Von der Leyen ha evitado entrar a valorar políticamente el escándalo que afecta a la vicepresidenta de la Eurocámara, así como tampoco ha querido hablar del vicepresidente de la Comisión Margaritis Schinas, quien viajó hace poco a Qatar con motivo de la inauguración del Mundial de fútbol y defendió los avances en derechos laborales vividos en el país del Golfo.
De todos modos, ha querido defender la cooperación con Qatar a nivel global para asuntos como la cuestión climática, además de asuntos regionales para la estabilidad en la zona y a nivel bilateral para diversificar las fuentes de suministro energético, afirmando que a la vez la UE alza la voz ante situaciones que plantean «problemas» a través del diálogo centrado en Derechos Humanos. «Hay un amplio abanico de niveles de trabajo que se hace», ha subrayado.