El Ejército de Estados Unidos ha anunciado la detención de cinco presuntos miembros del grupo yihadista Estado Islámico que planeaban ataques contra centros de detención y el campamento de desplazados de Al Hol, situado en el noreste de Siria.
«Desde el reinicio de las operaciones conjuntas para derrotar a Estado Islámico entre Estados Unidos y las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), hemos llevado a cabo seis operaciones que se han saldado con la detención de cinco operativos de Estado Islámico», ha dicho el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM).
Así, ha resaltado en un mensaje publicado en su cuenta en la red social Twitter que todos ellos son sospechosos de «planificar ataques contra instalaciones de detención que acogen a combatientes de Estado Islámico y contra el campamento de Al Hol», sin que las FDS se hayan pronunciado al respecto.
El campamentos de Al Hol acoge a miles de familiares de miembros de Estado Islámico, en su mayoría mujeres y niños, si bien también hay detenidos que no tienen relación con el grupo yihadista. Las FDS denunciaron el 25 de noviembre la muerte de ocho de sus miembros en un bombardeo turco en sus alrededores.
El Centro de Medios de las FDS afirmó que «la ocupación turca lanzó un ataque con aviones de guerra y drones contra las fuerzas de seguridad en el campamento de Al Gol y la prisión de Yerkin, en Qamishlo, que acogen a terroristas de Estado Islámico detenidos y sus familias», antes de acusar a Ankara de intentar «permitir que los terroristas detenidos y sus familias escapen del campamento para que la organización terrorista resurja».
El portavoz de la Fuerza Aérea estadounidense, Pat Ryder, afirmó el martes que las operaciones conjuntas habían sido retomadas tras una suspensión provocada por la campaña de bombardeos desencadenada por Turquía contra grupos kurdos en el norte del país árabe.
Turquía lanzó el 21 de noviembre la operación ‘Garra Espada’, una campaña de bombardeos contra grupos kurdos tras el atentado con bomba perpetrado el 13 de noviembre en la ciudad turca de Estambul, que dejó seis muertos y más de 80 heridos.
El Gobierno turco ha acusado del atentado en Estambul al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y ha dicho que la principal sospechosa había recibido órdenes de las milicia kurdo-siria Unidades de Protección Popular (YPG) –principal elemento de las FDS–, si bien tanto el PKK como las FDS se han desvinculado del ataque.