Mitsubishi Motors registró un beneficio neto atribuido de 82.736 millones de yenes (566 millones de euros) en el primer semestre de su año fiscal (finalizado en septiembre), lo que supone casi multiplicar por cuatro (+281,8%) las cifras de dicho período del ejercicio previo, según datos publicados por la empresa.
Entre abril y septiembre de este año, la compañía automovilística experimentó una mejora del 30,1% en su cifra de negocio, al contabilizar unos ingresos de 1,15 billones de yenes (7.932 millones de euros).
En la primera mitad del ejercicio fiscal 2022-2023, que acaba en marzo del año que viene, la firma nipona se anotó un beneficio operativo de 84.628 millones de yenes (579 millones de euros), un 236% de crecimiento interanual.
Con motivo de estos positivos resultados semestrales, la empresa ha revisado al alza sus previsiones para el conjunto del ejercicio fiscal. Así, la firma contempla finalizar el año con un beneficio neto atribuido de 140.000 millones de yenes (959 millones de euros), un 55% más que la estimación inicial y casi duplicando los resultados del año previo.
La compañía anticipa que cerrará el año fiscal 2022-2023 con un volumen de negocio de 2.53 billones de yenes (17.328 millones de euros), un 7,7% más que la previsión anterior y un 24% superior la facturación del ejercicio 2021-2022.