El Tribunal de Cuentas ha alertado de la posibilidad de que algunos miembros de las Fuerzas Armadas estén cobrando prestaciones incompatibles entre sí como consecuencia de la mala coordinación entre el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (ISFAS) y el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
Así consta en el informe sobre la gestión de las prestaciones reconocidas por el ISFAS del año 2019, del que todavía no ha publicado el contenido completo.
En el avance difundido por el órgano fiscalizador, el informe apunta que los trabajadores de campo han advertido «situaciones de posible incompatibilidad de las prestaciones reconocidas y de doble posible afiliación a otros regímenes de Seguridad Social».
Para solucionarlo, recomienda mejorar las aplicaciones informáticas y la comunicación entre el ISFAS y el INSS, con el objetivo de que los datos que constan en el archivo del Instituto de las Fuerzas Armadas se integren en el del Instituto de la Seguridad Social.
El Tribunal de Cuentas también advierte de que la aplicación informática utilizada por el ISFAS para la tramitación de las prestaciones económicas y sociales «ha quedado obsoleta». Además, el sistema adolece de «falta de interconectividad» que «ralentiza y dificulta el proceso de alta y gestión de los expedientes» de las prestaciones.
PROBLEMAS PARA DETERMINAR EL GRADO DE DISCAPACIDAD También recoge en el informe «deficiencias» en la gestión de los documentos emitidos por los médicos militares para determinar el grado de discapacidad que corresponde a los militares y recomienda «un mayor control sobre la custodia y el registro de dictámenes, así como la centralización e intercomunicación entre las Juntas Médico-Periciales».
Por último, el Tribunal de Cuentas vuelve a pedir, como ya hizo en informes anteriores, la extinción del Fondo Especial gestionado por el propio ISFAS, constituido en 1975 e integrado por la totalidad de los bienes y derechos de las mutuas de las Fuerzas Armadas entonces existentes. Según subraya, se trata de un fondo resultados deficitarios y con una gestión «muy ineficiente».
Fuente: (EUROPA PRESS)