Centenares de personas se han manifestado este miércoles en las calles de la capital de Sri Lanka, Colombo, en una marcha convocada por más de 150 organizaciones para protestar contra el Gobierno de Ranil Wickremesinghe.
Los manifestantes han marchado desde el teatro de Elphinstone mientras un fuerte dispositivo policial cortaba las calles, llegando incluso a impedir el paso a miembros del partido opositor Samagi Jana Balawegaya.
Tras varios momentos de tensión en los que los asistentes han intentado empujar a los agentes de Policía, el líder del partido opositor, Sajith Premadasa, así como algunos de sus compañeros, han pedido calma y el cese de la violencia, según ha recogido el diario ‘Daily Mirror’.
El nombramiento de Wickremesinghe como nuevo presidente no ha logrado calmar del todo a la población, que considera que se trata de un «parche» a la que es ya la mayor crisis a la que se enfrenta el país desde que logró la independencia de Reino Unido.
Wickremesinghe, quien fue designado presidente por el Parlamento el pasado 20 de julio tras la huida de Gotabaya Rajapaksa, ha dado cierta sensación de estabilidad al país después de abordar la escasez de agua y combustible, principales motivos por los que la población decidió ocupar las calles.
El expresidente claudicó tras varios meses de protestas por el incremento de los precios, la falta de alimentos, medicamentos y combustible, que pusieron a la pequeña isla asiática en la senda de su peor crisis económica desde que se independizó del yugo colonial británico.
La revolución popular en Sri Lanka forzó así la caída definitiva de la familia Rajapaksa, después de que el expresidente Gotabaya Rajapaksa forzara a comienzos de mayo a su hermano Mahinda a dejar el cargo de primer ministro en un intento superfluo por aplacar las protestas.