El primer ministro de Albania, Edi Rama, ha reprendido a la ministra del Interior de Reino Unido, Suella Braverman, por «discriminar» a los migrantes albanos al señalarlos como la causa de «los fracasos en las políticas de migración» británicas.
«Apuntar a los albanos como la causa del crimen y los problemas fronterizos de Reino Unido es una retórica fácil pero ignora los hechos concretos. Repetir las mismas cosas y esperar resultados diferentes es una locura», ha señalado Rama en su perfil de Twitter.
El jefe del Gobierno albano ha respondido así a las declaraciones de Braverman, quien a principios de semana habló de endurecer las medidas migratorias para que extranjeros adultos no se hagan pasar por menores no acompañados, una estrategia que, dice, es común entre solicitantes de asilo procedentes de Albania.
«Este año se ha visto un aumento en el número de llegadas de albanos, muchos de ellos, temo decir, abusando de nuestras leyes (…) Estamos trabajando para garantizar que los casos de los albaneses se procesen y que las personas sean expulsadas lo más rápido posible», dijo Braverman el lunes.
En respuesta, Rama ha incidido en que «los albaneses en Reino Unido trabajan duro y pagan impuestos», con lo que ha instado a Londres a revisar su lucha contra las bandas criminales «de todas las nacionalidades» y «dejar de discriminar a los albaneses para excusar los fracasos de sus políticas».
«Albania es un país de la OTAN y está negociando su ingreso en la UE. También es un país de origen seguro. Cuando Alemania tuvo un problema similar, endureció sus propios sistemas. Reino Unido puede y debe hacer lo mismo, no responder con una retórica del crimen que termina castigando a inocentes», ha dicho.
Finalmente, Rama ha reconocido que «Albania no es un país rico» y que debe hacer frente al crimen organizado dentro de sus fronteras, para lo que se requiere una estrecha cooperación con naciones extranjeras. Así, ha reconocido su disposición a colaborar con Londres pues «los hechos son cruciales», aunque también lo es «el respeto mutuo».
Con estas declaraciones, Braverman se ha metido de lleno en una nueva polémica en materia migratoria apenas un mes después de que a principios de octubre asegurase que su «sueño» y «obsesión» era ver cómo un avión deportaba hacia Ruanda a quienes piden asilo en Reino Unido.