Los partidos que componen Unidas Podemos han celebrado la exhumación de los restos mortales del general golpista Gonzalo Queipo de Llano de la basílica de la Macarena, al destacar que España recupera «dignidad»: «Nunca más honores a fascistas».
Pasadas las 2.20 horas de la madrugada de este jueves finalizaba la retirada de sus restos de Queipo de Llano junto al auditor de guerra Francisco Bohórquez Vecina, después del requerimiento formulado por el Gobierno central a la hermandad a cuenta de las determinaciones de la reciente reforma de la Ley estatal de Memoria Democrática, que prohíbe la presencia de restos de dirigentes del golpe de Estado de 1936 en lugares preeminentes de acceso público.
El coportavoz estatal de Podemos, Pablo Fernández, ha afirmado que Queipo de Llano fue «responsable del asesinato de miles de andaluces», entre ellos el del poeta Federico García Lorca, y se ha congratulado de que «por fin ya no reposa con honores en la Macarena».
«Hoy nuestro país es un poco más digno. Verdad, justicia y reparación», ha apuntado en redes sociales. Mientras, Podemos ha recalcado en su cuenta oficial de Twitter que «es una gran noticia para cualquier demócrata» esta exhumación y que Queipo de Llano era conocido como «el carnicero de Andalucía».
«Los restos del fascista Queipo de Llano salen de la Basílica de la Macarena de Sevilla. Se cumple una deuda con la Memoria Histórica y las miles de personas asesinadas y represaliadas bajo su mando», ha exclamado IU a través de su perfil oficial en la misma red social.
El diputado de Unidas Podemos en el Congreso Joan Mena ha reaccionado también a esta exhumación y ha proclamado que fue «uno de los generales más violentos del golpe militar». «Hoy la ley de memoria democrática hace justicia y reparación. Nunca más honores a los fascistas», ha ahondado el también dirigente de En Comú Podem.
Su compañero de bancada y presidente del grupo confederal en la Cámara Baja, Jaume Asens, ha dicho que Queipo de Llano era «un golpista» y que «invitaba a violar a mujeres demócratas y desde la radio se jactaba de arrasar barrios obreros». «Este fue Queipo de Llano. Un militar cuya tumba ya no es un altar en democracia», ha espetado.