El movimiento fundamentalista talibán ha rechazado una petición de once miembros del Consejo de Seguridad de la ONU para que levanten el veto a la participación de las mujeres en la educación y en las tareas humanitarias al argumentar que contraviene la ley islámica (o sharia).
«El Emirato Islámico intenta regular todas las cuestiones bajo la luz de la sharia», ha explicado el portavoz y viceministro de Información, Zabiulá Muyahid, en referencia al nombre oficial del movimiento.
«Teniendo en cuenta la responsabilidad de la que debe hacer gala hacia su pueblo y hacia su religión, el Emirato no puede permitir actos contra la sharia en este país», ha añadido.
Albania, Brasil, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, Francia, Gabón, Japón, Malta, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos, expresan «su grave preocupación por la crítica situación de las mujeres y las niñas en Afganistán», según las conclusiones del encuentro del Consejo de Seguridad de este pasado viernes, recogidas por la misión permanente de Suiza ante la institución internacional.
Los firmantes entienden que las mujeres son un elemento «clave» en las operaciones para aliviar la situación humanitaria por su acceso a poblaciones a las que sus colegas masculinos no pueden llegar. «Sin su participación en la entrega de ayuda en Afganistán y su experiencia esencial, las ONG no podrán llegar a quienes más lo necesitan, en particular mujeres y niñas, para proporcionar materiales y servicios que salvan vidas», aseguran.
El portavoz, en respuesta, ha pedido a la comunidad internacional que entienda las demandas religiosas de la sociedad tradicional afgana y que se abstengan, una vez más, de vincular la entrega de ayuda humanitaria a la situación política.
Fuente: (EUROPA PRESS)