Asufin se ha mostrado en desacuerdo con algunas consideraciones contenidas en el informe del Banco Central Europeo (BCE) sobre el impuesto español a la banca, pues rechaza que el entorno actual sea de normalización de los tipos de interés y defiende que el aumento de estas tasas sí suponen «beneficios caídos del cielo» para la banca.
En el dictamen emitido el jueves, el BCE cuestionó distintos aspectos del impuesto, considerando que podría llegar a poner en peligro una transmisión fluida de las medidas de política monetaria y que el importe del mismo podría no ser proporcional a la rentabilidad de las entidades.
«No estamos de acuerdo con algunas consideraciones vertidas por el BCE en su dictamen sobre el impuesto a la banca, conocido ayer: de ningún modo estamos ante una normalización de los tipos de interés. Asistimos a la mayor subida de tipos de interés en 40 años y probablemente ante un escenario en el que algunos expertos apuntan que llegaremos a niveles del 5%», ha señalado Asufin.
La asociación tampoco comparte la idea de que el incremento de los tipos de interés no beneficia a la banca. «Sí creemos que son beneficios ‘caídos del cielo’, como se suele decir, y lo estamos viendo en los resultados de las entidades», ha apuntado Asufin, que cree que el BCE está protegiendo y posicionándose a favor de los bancos.
Por otro lado, Asufin ha denunciado que el Gobierno y la banca todavía no hayan llegado a un acuerdo sobre las medidas de alivio financiero a las familias, aunque ha celebrado el «cambio de discurso» del Ejecutivo expresado por parte de la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, refiriéndose a la necesidad de velar por la salud financiera de las clases medias.
La asociación tampoco entiende por qué el Gobierno ha configurado de distinta forma el gravamen a la banca con relación al de las energéticas. «Este último ha recibido el visto bueno de Europa, porque grava los beneficios, mientras que el de la banca toma como base gastos de explotación o cifra de negocio. Por tanto, hay una posibilidad de impuesto a la banca pero tendría que ir en la misma línea que en el caso de las energéticas», ha sugerido.
Finalmente, Asufin ha lamentado que el BCE haya confirmado el temor de la asociación de que el gravamen deba ser repercutido a los consumidores.