Hispasat ha tomado un 10,85% del capital de la empresa de reforestación Grupo Sylvestris para impulsar, junto a Fundación Repsol, también accionista de la compañía, el desarrollo de soluciones para la medición de las capturas de dióxido de carbono (CO2) y certificar los proyectos de reforestación del programa Motor Verde de la energética, que aspira a alcanzar las 70.000 hectáreas replantadas.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha señalado este miércoles en un encuentro con medios que la entrada de Hispasat en el proyecto «aportará rigor y control», gracias al uso de tecnología para medir con precisión el impacto de este tipo de actuaciones.
El proyecto Motor Verde se centra en replantar terrenos sin masa forestal desde hace 30 años o que hayan sufrido incendios y ya cuenta con proyectos que suman más de 2.000 hectáreas. Con este proyecto, la energética busca contribuir a la compensación de la huella de carbono de otras empresas y dinamizar la economía rural con la creación de miles de empleos.
El consejero delegado de Hispasat, Miguel Ángel Panduro, ha detallado que la aportación de la empresa de satélites como socio también abordará el desarrollo de soluciones que permitan prevenir incendios en las zonas de actuación, sensorizar zonas rurales y la prestación de conectividad vía satélite.
La compañía invertirá alrededor de un millón de euros en estas tecnologías en 2023. Panduro ha subrayado también que la empresa está en conversaciones con Sylvestrys para compensar las emisiones de alrededor de 1.200 toneladas de CO2 que generará el lanzamiento de su próximo satélite desde Cabo Cañaveral en febrero.
En la estrategia a medio plazo del proyecto, se encuentra su expansión a Portugal y, posteriormente, a Latinoamérica donde la empresa de reforestación ya ha mantenido contactos con entidades de Colombia o Argentina, según ha explicado el directivo de Sylvestris, Jesús Enciso.
MOTOR VERDE El proyecto Motor Verde fue puesto en marcha por la Fundación Repsol con el objetivo de reforestar 70.000 hectáreas en un horizonte de entre ocho y diez años. La iniciativa ha desarrollado proyectos de reforestación que suman 813 hectáreas y han compensado 350.000 toneladas de CO2 en Caminomorisco (Extremadura) y Grandas de Salime (Asturias).
Asimismo, la entidad también está impulsando otros proyectos en estas dos comunidades y en Madrid y Castilla y León para compensar otras 629.000 toneladas de CO2.
El proyecto se complementa con la creación del ‘marketplace’ Motor Verde donde los usuarios pueden ver su emisión de carbono y optar por compensarlo a través de estas plantaciones.
Hasta la fecha, ha recibido más de 10 millones de euros de inversión privada con clientes como Banco Santander, Caja Rural de Zamora, Enagás, Ilunion y Microsoft, entre otras empresas que buscan así compensar emisiones que no han podido reducir.
El proyecto apuesta por la formación de personas locales de la zona de plantación para generar puestos de trabajo, hasta el punto de haber generado «pleno empleo» en la parte de Las Hurdes donde han desarrollado uno de sus proyectos, según la empresa.
El director general y vicepresidente de la Fundación Repsol, Antonio Calçada, ha subrayado que España y Portugal tienen la oportunidad de convertirse en el «gran sumidero de carbono» de Europa.
En función del terreno, el directivo calcula que se puede generar empleo para entre 200 y 300 personas por cada 1.000 hectáreas de media. Asimismo, el 70% de la inversión se destina a actores locales. Hasta la fecha, se han generado 270 puestos de trabajo con estos proyectos.
Asimismo, Repsol cuenta con el Fondo ESG Portobello Carbono Verde, donde invierte junto a Crédit Agricole Indosuez y Portobello Capital. El instrumento financiero contará con 100 millones de euros para apoyar proyectos de reforestación a gran escala y tiene como objetivo impulsar 25.000 hectáreas que ahorren 6 millones de toneladas de CO2 dentro de Motor Verde en los próximos cinco años.
Fuente: (EUROPA PRESS)