El Gobierno de Estados Unidos ha impuesto este jueves una nueva batería de sanciones contra personas y entidades de Rusia, entre ellas algunas que tienen como objetivo limitar el margen de maniobra del Grupo Wagner, una empresa de mercenarios afín al Kremlin y que a ojos de Washington una organización criminal transnacional.
El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, ha subrayado que la Administración de Joe Biden es «firme» en sus esfuerzos para que Rusia rinda cuenta por su «agresión» sobre Ucrania y, en líneas generales, por su «comportamiento desestabilizador» en todo el mundo.
«Las designaciones de hoy limitarán aún más la capacidad del Kremlin de armas su maquinaria de guerra, (…) que ha causado una muerte y una destrucción inconcebibles», ha lamentado en un comunicado el jefe de la diplomacia de Estados Unidos.
Por su parte, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha enfatizado que, a medida que los castigos internacionales contra Rusia siguen haciendo mella, «el Kremlin busca desesperadamente armas y apoyo», aliándose e incluso dependiendo del Grupo Wagner para lograr avances en el frente de combate ucraniano, donde se libra una «guerra injusta».
En el caso del Grupo Wagner, la ‘lista negra’ norteamericana se amplía con entidades y individuos vinculados a esta organización o a su líder, Yevgeni Prigozhin, no sólo en el escenario ucraniano, sino también en otros países donde la firma habría ganado presencia como República Centroafricana o Malí. En África, se le atribuyen «ejecuciones masivas, violaciones, secuestros de niños y abusos físicos».
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), también ha confirmado castigos contr Denis Manturov, ministro de Industria y Comercio de Rusia, y contra el presidente de la república Tartaristán, Rustam Minijanov, así como a la mujer de este último.
Fuente: (EUROPA PRESS)
