El expresidente del Gobierno Mariano Rajoy ha asegurado este sábado que los españoles dirán en las urnas el próximo 28 de mayo «qué piensan de este PSOE» y ha avisado que en esos comicios se elige entre «frankenstein o Partido Popular». Además, ha puesto en valor la unidad de PP en torno a Alberto Núñez Feijóo.
«Tenemos un líder, el mejor, tenemos trayectoria, programa, un equipo extraordinario que sois vosotros y muchos más. Estas son las mejores bases para encarar lo que tenemos por delante, son bases sólidas como lo eran en 1995 o 2011», ha proclamado Rajoy en su discurso ante la XXVI Intermunicipal del PP y tras fundirse en un abrazo con el expresidente, José María Aznar, que había tomado la palabra unos minutos antes.
Rajoy ha afirmado que los españoles van a decir en mayo «qué piensan de lo que está pasando en España y de las políticas del Gobierno y de sus pactos». «También van a decir qué piensan de este PSOE», ha resaltado, tras recordar que ya se pronunciaron en los comicios de Galicia, Madrid, Castilla y León o Andalucía.
Por eso, se ha mostrado convencido de que ahora en mayo «lo van a decir a coro en toda España». «Y si no al tiempo», ha aseverado, para mostrarse convencido de que una vez más los ayuntamientos del PP va a ser «la avanzada del cambio» y por eso «es importante salir a pelear cada uno de los votos y recorrer las calles de España».
Rajoy ha puesto en valor la unidad en torno a Feijóo y ha subrayado que esa unidad y lealtad han hecho del PP el «principal partido de España» porque esa es su «fuerza». «Hoy el PP se presenta ante la sociedad española como un partido unido en torno a un líder político», ha manifestado.
«LA MAYORÍA QUIERE QUE LAS COSAS CAMBIEN»
El expresidente del Gobierno ha considerado que la «gran mayoría» de los españoles «quiere que las cosas cambien» porque están «hastiados» de un pacto de gobierno entre quienes «se definen como enemigos de España», tratan de «dividir a los españoles», legislan «en contra del interés general» y están «cansados» de las «ocurrencias demagógicas y sectarias» de la izquierda.
El expresidente ha valorado cuestiones de actualidad, como la ley del ‘solo sí es sí’, las críticas a los empresarios o la reforma de la malversación. Sobre la primera cuestión, se ha preguntado «cuántos violadores se han beneficiado de la incapacidad de los responsables políticos» y «cuántos se van a beneficiar de manera irremediable hasta que consideren aprobar una nueva ley». «Ya no sabemos si se equivocaron o si lo hicieron a propósito», se ha preguntado.
Bajo esta premisa, ha considerado «normal» que «vistas así las cosas» exista «una mayoría que demande cambios de personas y políticas, de «conductas para devolver la concordia, la normalidad, la sensatez». «Hay unas cuantas críticas que se puede hacer a este gobierno», ha bromeado.
Entre ellas, ha destacado dos «especialmente preocupantes» que, a su juicio, «definen para mal» los años de gobierno de la izquierda. El primero, los «pactos con minorías extremistas y con los que dicen de sí mismos ser enemigos de España». El segundo, «el empeño de toda esa galaxia sectaria para dividir a los españoles». «No solo han pactado con lo mejor y lo más ilustre de cada casa, no solo han blanqueado lo más oscuro de la política, sino que les han dado lo que les han pedido», ha censurado.
«No se van a olvidar a esas leyes patrocinadas por sus socios que solo generan polémicas entre miembros del Gobierno, que generan divisiones entre ellos y que van en contra del sentir general de los españoles, que tienen una forma distinta de ver y entender la vida», ha apostillado.
Sobre las críticas a grandes empresarios, ha alertado de la «peligrosidad» de «señalar desde el poder con nombres y apellidos a ciudadanos privados, sean o no empresarios, o sean o no periodistas». «Esto no es propio de un sistema democrático», ha asegurado, al tiempo que ha considerado que el objetivo «debería de ser que cada vez hubieran más ricos».
EL PP, «LA REFERENCIA DE CADA VEZ MÁS ESPAÑOLES»
Frente a este modelo, ha reivindicado que el PP tiene «mucho de lo que sentirse orgulloso», al tiempo que ha rechazado los «experimentos, las modas pasajeras y las ocurrencias heladas». Ha puesto en valor al PP «de siempre» como «única solución viable» para poner fin a la situación a la que ha llevado a España el gobierno «frankenstein» y frente a las formaciones «a las que hemos visto llegar y pasar».
Así, ha incidido en que el PP es «el único que puede acabar con el monstruo» y ha llamado a hacerlo desde la unidad. «Nada de lo que hicimos en el pasado hubiera sido posible sin la unidad del PP», ha expresado, y ha recalcado que esta unidad es «la que nos ha permitido sobrellevar momentos difíciles» y conseguir «grandes victorias».
Por ello, ha pedido «empezar a construir la España que quiere ser» en 2023 «de la esperanza» y ha llamado a estar «a la altura de este reto», así como «de un pasado del que tenemos que sentirnos orgullosos». «No somos perfectos, pero nadie ha demostrado más que este partido por el progreso de los españoles», ha expuesto.
Rajoy ha pedido unión «sin fisuras» en torno al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo –«todos los que estamos aquí tenemos que estar detrás del mejor»– y ha hecho hincapié en que el ‘popular’ «ha acreditado sus capacidades sobradamente, ganando cuatro mayorías absolutas en Galicia y dejando fuera del parlamento a populistas». Además, ha valorado que en un momento de «extrema dificultad» dio un «paso al frente» para dirigir el partido: «Eso sí que es liderazgo».
El expresidente ha encumbrado al presidente nacional del PP como garante de un liderazgo «madurado» y ha augurado que el «cambio» es «imparable» porque eso ocurre «cuando el gobierno tiene pinta de oposición y la oposición pinta de gobierno». Y ha insistido en que la cuestión «va de Frankenstein o del PP; de Junqueras y Bildu o del PP». «No hay nada más», ha añadido.
Por todo ello, ha augurado que España brindará «a coro» en mayo su apoyo al PP, «como en Galicia en 2020, en Madrid y Castilla y León en 2021 y en Andalucía el año pasado». «Y si no, al tiempo», ha afirmado. En esta línea, ha defendido que el PP es el partido que «hoy encarna la esperanza de devolver la ilustre política y la serenidad donde toca y donde otros solo ponen tensión».
Rajoy ha reconocido su emoción por estar en Valencia y, de hecho, ha llegado a asegurar que, de todos los actos del PP a los que ha asistido, el de este sábado ha sido «de los mejores, si no el mejor». Asimismo, se ha mostrado a disposición del partido –«como lo he estado siempre desde hace 40 años, y lo seguiré siendo durante muchísimos más»–, circunstancia que espera que todos los militantes lo vean «como es natural». «Nos vamos a llevar todos bien», ha apuntado.
Y ha rememorado su despedida en julio de 2018: «Os dije que me apartaba pero no que me fuera a ir, sigo estando a disposición de todos como un militante más, dispuesto a aportar todo aquello que se nos pida. Lo prometí entonces y lo cumplí, hice lo que pude cuando se me solicitó, y cuando no pude, no hice nada. Yo no quiero nada salvo seguir contando con vuestra amistad y cariño y que al PP le vaya bien, que significará que a España le vaya bien».
«HERENCIA IMBORRABLE» DE BARBERÁ Rajoy también ha tenido palabras de recuerdo para la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, y ha asegurado que muchos «aún echan de menos su energía y vitalidad». «Hoy sería la más entusiasta de todos», ha destacado. Ha puesto en valor que «transformó la ciudad», la «puso en el mapa» y le brindó «los mejores momentos de proyección internacional».
Y ha cargado contra aquellos que «calumniaron, acosaron, denunciaron y amargaron la vida injustamente» ya que «no podían ganarle en las urnas» ni «mejorar su gestión». «Aquí hay una herencia imborrable de Rita, en todas partes se ve su huella inolvidable», ha añadido.
Fuente: (EUROPA PRESS)