La Unión Europea y Macedonia del Norte han firmado un acuerdo en virtud del que se prevé el despliegue de agentes de la guardia europea de fronteras y costas (Frontex) en caso de que las autoridades macedonias necesiten ayuda para el control de flujos migratorios.
Así, los Veintisiete y Skopje han rubricado este miércoles el acuerdo al que ambas partes llegaron hace dos semanas y cuya propuesta ya fue formalizada por la Comisión Europea a finales del mes de septiembre.
El acto ha contado con la asistencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y del primer ministro de Macedonia del Norte, Dimitar Kovacevski, quienes han presenciado la firma del acuerdo por parte de la comisaria de Interior, Ylva Johansson, el embajador checho en Skopje, Jaroslav Ludva, y el ministro del Interior macedonia, Oliver Spasovski.
El acuerdo reforzará la capacidad de Frontex en la vecindad inmediata de la UE con el objetivo de ayudar a las autoridades de Macedonia del Norte a gestionar la migración irregular, luchar contra el contrabando y mejorar la seguridad en las fronteras exteriores de la UE, ha indicado en un comunicado la institución europea.
De hecho, la propia Johansson ha incidido en que la firma de este acuerdo permite que Frontex pueda desplegar sus equipos en Macedonia del Norte para «trabajar codo con codo» con las autoridades fronterizas del país en aras de garantizar la seguridad de los ciudadanos macedonios y de la UE.
En línea con las reglas de Frontex, según ya detallaron a mediados de octubre las autoridades europeas, el acuerdo incluye disposiciones «sólidas» para la protección de los Derechos Fundamentales y el control de su cumplimiento.
Las negociaciones entre el Ejecutivo comunitario y el país balcánico comenzaron en julio de 2018, con el objetivo de llevar a cabo operaciones conjuntas con las fuerzas y cuerpos de seguridad locales, especialmente en casos de crisis migratoria.
Sin embargo, pese al diálogo inicial y la aparente predisposición de ambas partes, no ha sido hasta cuatro años después cuando los textos han recibido ‘luz verde’ y han sido rubricados por las autoridades macedonias y del bloque europeo.
Actualmente, la Unión Europea tiene en marcha acuerdos similares con Albania, Montenegro y Serbia, al tiempo que mantiene negociaciones abiertas con Bosnia y Herzegovina.