La Cámara de Representantes de Colombia ha aprobado este miércoles el proyecto de ley con el que el presidente colombiano, Gustavo Petro, queda habilitado para empezar las negociaciones con los diferentes grupos armados del país.
El proyecto de ley ha sido aprobado en la Cámara baja con el voto a favor de 125 parlamentarios, mientras que solamente 13 de los congresistas han votado en contra, después de que este lunes hubiese pasado el visto bueno del Senado colombiano.
La llamada ‘paz total’ se convierte así en ley, de forma que los gobiernos sucesores al de Petro estarán obligados a mantener vigentes las negociaciones y cumplir los acuerdos que se alcancen.
Esta ley impulsa el inicio de diálogos de paz con organizaciones armadas y de carácter político, como el ELN o las disidencias de las FARC, así como hacer acercamientos con estructuras criminales de alto impacto para que se desmovilicen.
En este sentido, tanto el Gobierno como los grupos armados tienen que nombrar representantes para crear un gabinete de paz en el que se implementen planes de desarrollo con políticas públicas.
«Es un mensaje a Colombia, para la votación popular del 19 de junio que llevó a Gustavo Petro y a Francia Márquez a ser presidente y vicepresidenta de Colombia con el enorme compromiso de buscar una paz integral, sin exclusiones, una paz incluyente una paz total para Colombia», ha señalado el ministro del Interior, Alfonso Prada, en declaraciones recogidas por RCN Radio.
Asimismo, el Congreso ha rescatado la propuesta de eliminación gradual del servicio militar obligatorio, que había tumbado el Senado, al aprobarse el servicio social para la paz como alternativa.
«Muy bien por la Cámara de Representantes por defender los artículos del servicio social para la Paz para la juventud. Indudablemente abrir las posibilidades a la juventud es el mejor camino de Colombia», ha celebrado Petro en su perfil de la red social Twitter.
Por su parte, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, ha indicado que el país necesita un «Ejército de profesionales y no uno compuesto en alto número de bachilleres, que pone una gran cantidad de muertos, de víctimas del conflicto y la violencia», recoge la emisora RCN.