El primer ministro de Georgia, Irakli Garibashvili, ha criticado al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, por apoyar e incitar las protestas que han tenido lugar en los últimos días en las calles de Tiflis, por las que se ha conseguido echar marcha atrás a una ley de agentes extranjeros.
’’Cuando una persona en guerra encuentra tiempo para comentar sobre una manifestación destructiva de varios miles de personas, es una clara evidencia de que está interesada en que suceda algo aquí y provoque un cambio’’, ha expresado, en declaraciones a la cadena Imedi TV, recogidas por el portal Agenda.
El jefe de Gobierno georgiano ha denunciado que hay políticos ucranianos que afirman que se necesita un cambio en el país: ’’Se rumorean escenarios con un golpe de Estado. Esto es una interferencia directa’’, ha remarcado.
Por último, ha deseado al pueblo ucraniano ’’una finalización de la guerra’’ en un contexto en el que la ’’situación es muy complicada’’ con el posible lanzamiento de contraataques y ha instado a apostar por la paz. ’’Primero, cuídense ustedes mismos y a su país, nosotros cuidaremos de los nuestros’’, ha zanjado.
No es la primera vez que Garibashvili critica a las autoridades ucranianas, ya que este fin de semana acusó al Gobierno de Ucrania de intentar ’’abrir un segundo frente’’ en la confrontación con Rusia a través de las manifestaciones convocadas por el Movimiento Nacional Unido que lidera el expresidente georgiano Mijail Saakashvili.
Garibashvili destacó que su Ejecutivo ha logrado evitar ’’el mayor peligro’’ al no entrar en el conflicto tras la invasión rusa de Ucrania pese a los intentos de varios países de arrastrar al país a la guerra. ’’Desgraciadamente sigue habiendo intentos de llevar la guerra ucraniana a nuestro país’’, apuntó.
’’Hemos podido escuchar declaraciones directas de responsables ucranianos en las que dicen que su objetivo es abrir un segundo frente. Enviar al expresidente Mijail Saakashvili a Georgia y otras muchas provocaciones buscan este fin’’, argumentó.
Las inmediaciones del Parlamento de Georgia, en Tiflis, acogieron protestas ciudadanas masivas durante varios días en contra de la ley de agentes extranjeros con la que el Ejecutivo trabada de confeccionar una ’lista negra’ de entidades y organismos financiados por terceros países.
Tras varias jornadas de protestas y críticas de organismos y potencias internacionales –como la Unión Europea o Estados Unidos– el Gobierno de Georgia ha dado marcha atrás a la propuesta, que ya había recibido el visto bueno por parte del Parlamento para avanzar en su tramitación.
Entre las principales críticas a la ley, y por extensión al propio Gobierno, destaca no solo el ’’carácter ruso’’ que la oposición atribuye a la legislación, sino también su distanciamiento con los valores comunitarios de la Unión Europea, organismo al que Georgia tiene aspiraciones de adherirse.
Fuente: (EUROPA PRESS)