Una misión independiente de investigación de Naciones Unidas ha concluido este lunes en un nuevo informe que las fuerzas de seguridad de Libia, así como las milicias armadas, han cometido ’’crímenes de guerra’’ y de ’’crímenes de lesa humanidad’’ contra los migrantes que han sido torturados ’’sistemáticamente’’ y han sufrido esclavitud sexual.
El informe apunta directamente a organismos como el Aparato de Disuasión para Combatir el Crimen Organizado y el Terrorismo de Libia (DACOT), las Fuerzas Armadas Árabes Libias (LAAF), la Agencia de Seguridad Interna (ISA) o el Aparato de Apoyo a la Estabilidad (SSA).
’’La situación de los Derechos Humanos en Libia se está deteriorando, están surgiendo autoridades estatales paralelas y las reformas legislativas, ejecutivas y del sector de seguridad necesarias para defender el estado de derecho y unificar el país están lejos de llevarse a cabo’’, reza el informe.
El presidente de la misión independiente, Mohamed Auajjar, ha precisado que es necesaria una rendición de cuentas ’’urgente’’ para poner fin a la ’’impunidad generalizada’’. Además, ha hecho un llamamiento a las autoridades libias para que realicen una ’hoja de ruta’ centrada en las víctimas y en la justicia transicional.
En concreto, el informe recoge numerosos casos de violaciones de Derechos Humanos, como detenciones arbitrarias, asesinatos, violaciones, esclavitud, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas principalmente cometidos contra migrantes que intentaban atravesar el país de camino a Europa, pero también hay casos de graves abusos contra ciudadanos libios.
Muchas víctimas, denuncia el texto, no han denunciado por temor a represalias, detenciones, extorsiones o falta de confianza en el sistema judicial libio. La misión ha determinado que estas violaciones de derechos se cometieron en centros de detención oficiales y en prisiones secretas.
’’Los ataques contra, entre otros, defensores de los Derechos Humanos, activistas por los derechos de las mujeres, periodistas y asociaciones de la sociedad civil han creado una atmósfera de miedo que ha llevado a las personas a la autocensura, la clandestinidad o el exilio’’, destaca el informe.
Fuente: (EUROPA PRESS)