La Comisión Europea ha propuesto este miércoles cambios normativos para aliviar la carga burocrática que tienen que soportar las empresas europeas que buscan expandir su negocio a otros países de la Unión Europea, en especial en el caso de las pequeñas y medianas empresas (pymes), por ejemplo con un certificado digital europeo o mejorando la interconexión entre los distintos registros mercantiles.
Según cálculos de Bruselas, las modificaciones para reducir los trámites administrativos permitirán también un ahorro anual de 437 millones de euros para las compañías que se beneficien de las mejoras, más de 16 millones de empresas de acuerdo a las cifras comunitarias.
’’Harán la actividad empresarial más rápida y sencilla’’, ha asegurado el comisario de Justicia, Didier Reynders, en una rueda de prensa en Bruselas para exponer los detalles de la propuesta, que incluye iniciativas como suprimir trámites notariales como la exigencia de una apostilla o de traducciones juradas de los documentos de la empresa.
En este contexto, Bruselas aboga por generalizar el principio de ’’sólo una vez’’ para que las compañías no tengan que volver a presentar información cada vez que abran una nueva sucursal o filial en otro Estado miembro, porque la información relevante pueda intercambiarse a través del sistema de interconexión de los registros mercantiles (BRIS, por sus siglas en inglés).
Otra de las iniciativas es crear un certificado de empresa para toda la Unión Europea con un conjunto básico de información sobre las empresas, que estará disponible gratuitamente en todas las lenguas oficiales en el espacio comunitario.
Si sale adelante la propuesta, que debe ser aún negociada entre los 27 y el Parlamento Europeo, se establecerá también un modelo estándar multilingüe de poder de representación digital de la UE que autorice a una persona a representar a la empresa en otro Estado miembro.
Fuente: (EUROPA PRESS)