Los regantes han reclamado a ’’los políticos’’ que dejen a un lado su batalla partidista y se centren en apostar por rebajar sus costes de producción, rebajen el IVA de su factura de la luz al 5% y regulen la posibilidad de un doble tipo de contrato energético anual, ya que aseguran que esas medida para blindar la producción serán ’’más efectiva’’ que topar el precio de los alimentos o vigilar los márgenes empresariales.
Así lo han exigido en la XXI Jornada de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes (Fenacore), donde el colectivo ha asegurado que ’’ninguna población de España sufrirá restricciones de agua por culpa de los cultivos de regadío’’.
El presidente de Fenacore, Andrés del Campo, ha señalado que el Gobierno confía en que la bajada del IVA aplicada sobre algunos alimentos desde enero u otras medidas adoptadas para mitigar la inflación todavía tienen recorrido, pese a admitir que los resultados no han sido los esperados.
’’Los agricultores sabemos que si nos abaratan los costes de producción, se retoman las inversiones en infraestructuras y se avanza en el proceso de modernización, podremos aumentar la oferta de forma significativa, lo que sin duda servirá para que la cesta de la compra deje de ser la mayor preocupación de las familias españolas’’, ha argumentado.
La entidad, que representa a más de medio millón de agricultores que suman más de 2 millones de hectáreas, aseguran que para abaratar la cesta de la compra, rebajar los costes de producción en el campo sería más efectivo que topar los precios o vigilar la cadena de valor del sector agroalimentario.
En ese contexto, han planteado al Gobierno un plan de acción política que implique a los ministerios de Agricultura, Transición Ecológica y Hacienda para combatir las tensiones inflacionistas sobre los alimentos, que se encuentran en el entorno del 15 por ciento y que, según el Banco de España, seguirán subiendo en los próximos meses.
Además de reclamar voluntad política para alejarse de la batalla partidista por las medidas intervencionistas y el seguimiento de los márgenes empresariales, y focalizarse en garantizar la producción de alimentos.
En la jornada, han instado a ’’reforzar el agua’’ en la agenda política porque las competencias en esta materia han ido ’’dando tumbos’’ por distintas carteras ministeriales –Agricultura, Medio Ambiente y Transición Ecológica– sin que, en su opinión, se hayan tomado las decisiones necesarias para garantizar el riego durante los próximos años, lo que amenaza seriamente la producción y podría seguir impulsando el precio de los alimentos.
En concreto, urge al Ministerio para la Transición Ecológica que elabore, apruebe y promulgue en el plazo de seis meses una norma que regule el contrato de acceso para regadío que contemple la posibilidad de disponer de dos potencias diferentes a lo largo de 12 meses, en función de la necesidad de suministro para esta actividad.
En ese sentido, recuerdan la reciente Sentencia del Tribunal Supremo que señala al Gobierno por incumplir lo dispuesto en la Ley de Presupuestos de 2021 y no haber desarrollado un contrato eléctrico de doble tarifa para regadío en el plazo previsto.
Además, piden una rebaja del IVA al 5 por ciento, un tipo que en la actualidad soportan los suministros domésticos ya que argumentan que esto ayudaría a los agricultores a abaratar más de un 30 por ciento su factura eléctrica, siempre que se pueda, además, contratar dos potencias eléctricas al año.
Para los regantes, este abaratamiento es ahora ’’más necesario que nunca’’, porque a los regantes les ha subido el recibo más de un 600 por ciento en el último año.
Asimismo, piden más fondos europeos para el Ministerio de Agricultura para avanzar en el proceso de modernización y poder producir más alimentos usando menos agua y energía. No obstante, destacan que casi 8 de cada 10 hectáreas regadas son de bajo consumo de agua, lo que hace del regadío español uno de los más avanzados y un referente a nivel internacional.
Durante la jornada, han subrayado la importancia de impulsar medidas de contingencia ante las tensiones geopolíticas internacionales porque tanto la pandemia como la guerra de Ucrania han disparado la incertidumbre. Por ello, instan al Gobierno a desarrollar un plan de acción integral para aumentar la producción nacional y blindar el abastecimiento de alimentos ante posibles rupturas de las cadenas globales de suministro.
Sin embargo, alertan de que dicho plan exigiría un ’’giro radical’’ de la planificación hidrológica, porque ahora ’’no garantiza el agua para regar’’ y sigue sin cubrir el déficit de inversiones en infraestructuras y obras de regulación.
Por último, Fenacore ha criticado la ’’orquestada campaña de desprestigio’’ que ha llevado a la ’’demonización’’ del regadío y ha garantizado que ’’ninguna población en España sufrirá restricciones de agua por culpa de los cultivos de regadío’’, porque así lo determina la Ley de Aguas y los planes de sequía de las Confederaciones Hidrográficas, pues la prioridad es el uso para abastecimiento.
Así, consideran que esta demonización y criminalización del regadío en época de sequía atenta gravemente a la supervivencia de un sector determinante para la producción de alimentos.
Fuente: (EUROPA PRESS)