El Gobierno de Brasil ha optado por no ratificar la declaración final de la llamada Cumbre de la Democracia, un evento promovido por Estados Unidos por tercer año consecutivo, de este jueves, por su enfoque en relación a la guerra de Ucrania.
Brasil ha rechazado el uso que se ha hecho de este evento para atacar a Rusia y ha recordado que corresponde a la Asamblea General y al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, dirimir y abordar esta cuestión.
’’Atravesamos un momento de amenaza de una nueva guerra fría y de que sea inevitable un conflicto armado. Todos sabemos los costes que tajo consigo la primera guerra, gastando en armas en vez de en políticas sociales’’, dice el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, en una carta enviada a Washington.
’’La bandera de la defensa de la democracia no puede usarse para levantar muros o crear divisiones. Defender la democracia es luchar por la paz. El diálogo político es la mejor manera de construir consensos’’, defiende Lula en el escrito al que ha tenido acceso el periódico ’O Globo’.
En una parte de la declaración final a la que no se ha querido sumar Brasil, se lamenta las consecuencias humanitarias que ha provocado la invasión rusa de Ucrania y el impacto adverso a varios niveles que ha tenido la guerra. En otro punto, se hace referencia directa al presidente ruso, Vladimir Putin, para el que se pide que rinda cuentas por ’’los crímenes más graves’’ contra el derecho internacional.
Desde el inicio de la invasión, y a pesar de los cambios de gobierno, Brasil ha querido mostrarse ante la comunidad internacional como un actor de primer orden capaz de poner en marcha una tercera vía para solventar el conflicto y siempre en el marco de Naciones Unidas y su Carta Magna, tal y como marca su historia.
Brasil ha condenado la invasión, pero también se ha puesto en reiteradas ocasiones a medidas coercitivas unilaterales y al envío de armamento a Ucrania, a pesar de las presiones de sus socios europeos y de Estados Unidos.
Fuente: (EUROPA PRESS)