Los dinosaurios depredadores como el T. Rex no presumían de sus enormes dientes
Un nuevo estudio ha sacudido las representaciones de dinosaurios en el cine y la cultura popular. Según los científicos, especies depredadoras como el Tyrannosaurus rex habrían tenido labios escamosos similares a los de los lagartos, que cubrían y sellaban sus bocas, en lugar de mostrar sus dientes de «aspecto feroz».
Estudio publicado en la revista Science
Los resultados, publicados en la revista Science, revelan que los dientes de los dinosaurios no eran mayores, en relación con el tamaño del cráneo, que los de los lagartos modernos, lo que sugiere que no eran demasiado grandes para cubrirlos con labios.
Estos dinosaurios tenían labios similares a los de los lagartos
Esto contradice la creencia anterior de que los dinosaurios terópodos, como el velociraptor y las aves, tenían bocas sin labios con dientes superiores colgando sobre las mandíbulas inferiores. En cambio, el equipo de investigación cree que estos dinosaurios tenían labios similares a los de los lagartos y su pariente, el raro reptil tuatara que se encuentra solo en Nueva Zelanda.
Más parecidos a los lagartos
El estudio se basó en el examen de la estructura dental, patrones de desgaste y morfología de la mandíbula de grupos de reptiles con y sin labios. Los científicos descubrieron que la anatomía y funcionalidad de la boca de los terópodos se asemejaba más a la de los lagartos que a la de los cocodrilos, implicando tejidos orales similares a los de los lagartos, incluidos los labios escamosos que cubren los dientes.
«Parque Jurásico» nos mostró al T-Rex de forma incorrecta
Este descubrimiento tiene implicaciones significativas para la representación popular de los dinosaurios, ya que muchas de las representaciones más icónicas de estas criaturas, incluido el T-Rex de «Parque Jurásico», son incorrectas.
Preferencia por una nueva estética de aspecto feroz
Aunque la representación de dinosaurios sin labios se popularizó en la década de 1980, no había un estudio o descubrimiento específico que lo respaldara. En cambio, probablemente reflejaba la preferencia por una nueva estética de aspecto feroz en lugar de un cambio en el pensamiento científico.