El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha reafirmado en su voluntad de proceder a reformar el delito de sedición, expresada en su discurso de investidura, y lo ha separado de la negociación en curso con el PP para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Desde Pretoria, donde se encuentra de visita oficial, ha dejado claro que una cosa es «la agenda legislativa», en la que entra la sedición, y otra el cumplimiento de la Constitución.
«El acuerdo está listo, está preparado, falta dar una respuesta a la voluntad política que manifiestan los grupos parlamentarios», ha incidido, respecto a la renovación del CGPJ. «El Gobierno dice sí de manera rotunda», ha recalcado.