El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha considerado «desafortunado» el aviso lanzado el miércoles por la Embajada de Estados Unidos, que alertó de un posible atentado terrorista este fin de semana en la ciudad de Johannesburgo, y ha defendido que su Gobierno trabaja «a todas horas» para contener los riesgos.
Ramaphosa, que ha comparecido en Petroria acompañado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recriminado a la Embajada estadounidense que hiciese público el aviso sin haber explicado previamente los detalles a las autoridades sudafricanas.
Tras la difusión de la alerta, sí hubo ese contacto por iniciativa de Sudáfrica, según Ramaphosa, que veía necesario entender de forma «precisa» cuestiones como el origen de la información que dio pie al mensaje de la Embajada.
El mandatario sudafricano ha señalado que este tipo de avisos provocan «mucho pánico» entre la población, que debería poder informarse a través de lo que le cuente su propio Gobierno. En este sentido, ha apuntado que las agencias sudafricana vigilan «muy de cerca» cualquier amenaza.
La alerta norteamericano aludía a supuestos planes para «perpetrar un ataque contra grandes concentraciones de gente en un lugar no especificado del área de Sandton», uno de los barrios más prósperos de Johannesburgo. La Embajada no aclaraba ni el método ni el objetivo de estos potenciales ataques.
Johannesburgo no ha sufrido un gran atentado en las últimas décadas, aunque el país está bajo amenaza del grupo Estado Islámico, que ha advertido de posibles ataques como represalia por la implicación sudafricana en operaciones antiterroristas en el norte de Mozambique.