La Comisión Europea ha apremiado este miércoles a los gobiernos y al Parlamento Europeo a cerrar acuerdos sobre las propuestas puestas sobre la mesa por Bruselas para restringir el uso de plaguicidas químicos dañinos para las poblaciones de abejas en la Unión Europea, si bien ha aclarado que no prepara nuevas iniciativas pese a validar una Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) que pide más ambición al bloque comunitario.
’’Desde 2019, la Comisión Europea ha planteado iniciativas de calado que, juntas, suponen una amplia respuesta (*). Por ello, más que proponer nuevas acciones legislativas la prioridad es que los colegisladores logren rápidamente acuerdos sobre las propuestas ya presentadas y traduzcan a ley la ambición de la sociedad’’, ha expresado el portavoz comunitario de Medio Ambiente, Adalbert Jahnz.
Así ha explicado el portavoz que Bruselas ’’celebra’’ que la iniciativa europea ’¡Salvemos a las abejas y a los agricultores!’ haya reunido más de un millón de firmas de al menos siete países de la Unión Europea, pero que los servicios comunitarios no contemplan de momento dar más pasos tras dar curso a la ICE.
La iniciativa ciudadana reclama, en concreto, eliminar gradualmente los plaguicidas sintéticos hasta su desaparición en 2035, restaurar la biodiversidad en la agricultura y apoyar a los agricultores en la transición hacia una agricultura sostenible.
Sin embargo, el Ejecutivo comunitario cree que debe dar prioridad a los acuerdos entre los Veintisiete y la Eurocámara y velar por que apliquen después con celeridad los nuevos objetivos que acuerden. En el marco del Pacto Verde, Bruselas ha planteado iniciativas como nuevas reglas para el uso sostenible de los plaguicidas, una revisión de las normas sobre los polinizadores y una estrategia sobre biodiversidad, entre otras.
En el caso de los plaguicidas, la Comisión aboga por una reducción del 50% en el uso de plaguicidas químicos en la agricultura europea a más tardar para 2030, para lo que los Estados miembros deberán establecer objetivos de reducción nacionales que contribuyan a esa meta común.
El objetivo es que agricultores y otros usuarios profesionales de plaguicidas practiquen la gestión integrada de plagas, es decir, que contemplen en primer lugar métodos ecológicos alternativos de prevención y control de plagas y sólo se opte por pesticidas químicos como último recurso.
Fuente: (EUROPA PRESS)