El Gobierno de Irán ha descrito este miércoles como ’’algo bueno’’ el llamamiento del representante especial de Estados Unidos para Yemen, Timothy Lenderking, sobre la necesidad de un proceso de paz para poner fin al conflicto desatado en 2015 en el país asiático.
’’Es algo bueno que el representante del Gobierno estadounidense (para Yemen) hable sobre el proceso de paz en Yemen’’, ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kanani.
Así, ha destacado en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter que el proceso de paz ’’es algo defendido y sobre lo que Irán ha trabajado desde el inicio de la guerra en Yemen’’, en la que respalda a los rebeldes huthis.
Lenderking sostuvo el martes durante un acto organizado por el Middle East Institute de Washington que ’’Estados Unidos está comprometido a trabajar con los socios para apoyar el proceso de paz y recuperación de Yemen’’ y agregó que ’’sólo los yemeníes pueden determinar el futuro de su país’’.
’’La sociedad civil yemení debe jugar un papel central en los esfuerzos para prepararse para el proceso de recuperación de Yemen’’, manifestó, antes de hacer hincapié en que ’’el proceso de paz debe incorporar los llamamientos yemeníes para que haya justicia y rendición de cuentas por las violaciones y abusos de los Derechos Humanos’’.
En este sentido, Lenderking apuntó que ’’más de ocho años de guerra y división han devastado la economía yemení y empujado al límite a sus instituciones, dejando a las familias en una situación de incapacidad de comprar bienes básicos, alimentar a sus hijos o acceder a los servicios básicos’’.
’’Creo que Arabia Saudí sabe que no puede dejar así a Yemen y que haya un lío o una situación caótica en la frontera. Eso no es bueno para la estabilidad en la región’’, zanjó el representante especial estadounidense, según extractos de sus declaraciones publicadas por el Middle East Institute a través de su cuenta en Twitter.
La guerra en Yemen, desencadenada en 2015, enfrenta al Gobierno reconocido internacionalmente, ahora representado por el Consejo Presidencial de Liderazgo y apoyado por la coalición internacional encabezada por Arabia Saudí, y a los huthis, respaldados por Irán. Los huthis controlan la capital, Saná, y zonas del norte y el oeste del país.
La firma en marzo de un acuerdo entre Irán y Arabia Saudí para restaurar sus relaciones, rotas en 2016, ha sido aplaudido por los países de la región y ha abierto la posibilidad a una reducción de las disputas entre ambos países en Oriente Próximo, incluido el conflicto en Yemen.
Fuente: (EUROPA PRESS)