El canciller alemán, Olaf Scholz, ha defendido este jueves la soberanía griega frente a los «ataques turcos» y ha destacado que «no es aceptable que un socio de la OTAN cuestione a otro», una clara alusión a la disputa que ambos países comparten en el Mediterráneo oriental.
Scholz, que se ha reunido con el primer ministro del país heleno, Kyriakos Mitsotakis, ha señalado que «esto también se aplica a las amenazas militares más o menos veladas» entre las partes.
Además, ha pedido a Atenas y Ankara que resuelvan el conflicto por la vía del diálogo: «las buenas relaciones de vecindad son importantes no solo para ambos sino para toda Europa». «El Gobierno alemán es compromete a resolver las cuestiones pendientes entre los dos países sobre la base del Derecho Internacional», ha resaltado.
En este sentido, ha ofrecido mediación en la disputa. «Al fin y al cabo, nuestro objetivo común, nuestra visión, debería ser aprovechar todo el potencial económico de la región del Mediterráneo oriental en beneficio de todos los países», ha dicho antes de afirmar que «siempre que las partes implicadas lo consideren útil, Alemania puede implicarse en esto».
Sin embargo, las autoridades de Turquía siguen cuestionando la soberanía de Grecia sobre numerosas islas griegas habitadas y deshabitadas en la zona, lo que ha provocado un significativo aumento de la tensión.