Un portavoz de los huthis, Abdulqadir al Mortada, ha confirmado que el intercambio de casi 900 presos entre el Gobierno de Yemen y los rebeldes que intentan derrocarlo se ha aplazado a petición del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
’’El CICR nos ha informado que el inicio de la implementación del acuerdo de intercambio (de presos) se ha pospuesto tres días a partir de la fecha especificada’’, ha explicado en un comunicado a través de Twitter, añadiendo que las razones del aplazamiento se deben a que el Gobierno ’’no está listo’’ para llevarlo a cabo.
’’Es una clara obstrucción al acuerdo y una renuncia de lo acordado por todas las partes’’, ha denunciado, ’’las Naciones Unidas (ONU) deben presionar para que detengan estas prácticas irresponsables e inhumanas’’.
El principal negociador del Gobierno, Majed Fadael, ha explicado en su cuenta de Twitter que el retraso viene por parte del CICR: ’’Dado el gran número de personas que acordaron canjearlos, y a pesar de las grandes gestiones y esfuerzos realizados por todos, todavía no se completaron todos los trámites para poder comenzar con la implementación (del acuerdo de canje de presos)’’.
El CICR tenía previsto realizar este intercambio entre 706 presos en manos del Gobierno por 181 en manos de los rebeldes el 11 de abril, coincidiendo con el Ramadán y abriendo la puerta a nuevos diálogos cuando acabase el mes de celebraciones religiosas para los musulmanes.
De acuerdo con varios medios de Yemen, el Gobierno y la insurgencia huthi están ultimando una nueva tregua que podría servir de posible prolegómeno a un ’’acuerdo integral de paz’’ en el país.
La guerra en Yemen ha terminado por hundir al que era uno de los países más pobres del mundo en la peor catástrofe humanitaria en la actualidad, según Naciones Unidas. Más de 21 millones de yemeníes (dos terceras partes de la población) necesitarán ayuda humanitaria este año y de ellos 17 millones deberán recibirla con carácter urgente para sobrevivir.
El conflicto ha dejado casi 380.000 fallecidos, bien por los combates o por el hambre y las enfermedades; más de 85.000 de ellos niños, a los que hay que sumar cuatro millones de desplazados, según los datos que barajan las agencias de la ONU.
Fuente: (EUROPA PRESS)