El ministro de Asuntos Exteriores de República Checa, Jan Lipavsky; y los líderes del Parlamento, no han sido invitados por el presidente, Milos Zeman, para acudir a la ceremonia de este viernes con motivo del Día Nacional, por supuestas diferencias de opinión con respecto a la guerra de Ucrania.
Zeman parece haber respondido de esta manera a las críticas que desde el Gobierno y el Parlamento ha estado recibiendo por su ya conocida postura de larga data en favor del Kremlin, según especulan medios checos.
«Afortunadamente no tengo que decidir si participar», ha dicho Lipavsky al diario ‘Pravo’ cuando se le ha preguntado por ello. Sin embargo, el jefe de la Oficina Presidencial, Vratislav Mynar, ha asegurado que sí ha sido invitado y ha responsabilizado al Ministerio de Asuntos Exteriores de no haberla hecho llegar.
Quienes tampoco han sido invitados han sido el ministro de Salud, Vlastimil Valek, la presidenta de la Cámara de Representantes, Marketa Pekarova Adamova; el del Senado, Milos Vystrcil y el del Tribunal Constitucional, Pavel Rychetsky, informa el diario checo ‘Dnes’.
Adamova y Vystrcil tampoco acudieron en marzo a una ceremonia similar en el Palacio de Praga en la que se entregaron premios al mérito estatal por estas diferencias con Zeman por su postura con respecto a la invasión rusa de Ucrania.
El primer ministro, Petr Fiala, sí acudirá aunque ha reprochado el enfoque del presidente Zeman, a quien le ha recordado que no se trata de una fiesta privada, sino una ceremonia estatal en la que se conmemora la independencia de Checoslovaquia en 1918.