La Comunidad de Madrid no prorrogará la bonificación del 50% a los abonos transportes, que concluye el 31 de diciembre, y ya ha recibido la transferencia del Ejecutivo central de más de 100 millones de euros que ha sufragado parte del coste de esta reducción desde el pasado septiembre.
Así lo ha señalado el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty, en un desayuno organizado por Europa Press en el que ha sacado pecho de las políticas en materia de Transportes de la Comunidad para conseguir que sea «el más subvencionado de Europa».
En esta clave, ha señalado cómo los fondos recibidos del Ejecutivo central para pagar parte de la reducción del abono representa casi el 10% del total que paga el Gobierno autonómico que «subvenciona cerca del 60% del coste real de cada viaje» y que, además, ha mantenido desde hace más de una década con las tarifas congeladas.
«El descuento del abono fue una medida temporal hasta el 31 de diciembre y acabará el 31 de diciembre», ha zanjado Lasquetty cerrando la puerta a una prórroga como la que ha anunciado el Gobierno central en los sistemas ferroviarios de su competencia –Renfe, Rodalíes y Cercanías– que continuarán siendo gratuitos a lo largo de 2023.
El Gobierno central aprobó una rebaja inicial del 30% para los títulos de transporte a nivel autonómico y local, que sería subvencionada por el Gobierno. A partir de ahí, las Comunidades podía decidir si ampliarlo al 50%, corriendo el gasto por su cuenta, como decidió Madrid.
En cualquier caso, el Gobierno todavía no se ha manifestado sobre la prórroga de ese 30% mínimo de descuento en el transporte autonómico y local, habiendo solo confirmado el de Cercanías y Media Distancia.