El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido este martes que la derogación del delito de sedición es «la línea correcta» porque «de lo que se trata es de decidir si queremos convivir o queremos permanecer en el conflicto y en la confrontación», mientras que sobre el delito de malversación ha abogado por esperar a ver en qué términos se plantea su modificación en el Código Penal.
Puig, en declaraciones a los medios, ha recalcado al respecto que «el camino de la convivencia siempre es el diálogo» mientras que «permanecer atrincherado en la confrontación puede servir electoralmente, pero son votos manchados de indignidad».
Al respecto, ha recalcado que este reforma «hay que enmarcarla en una situación de reencuentro de la convivencia y de la relación entre Cataluña y el conjunto de España» y en ese sentido ha resaltado: «Ahora estamos mucho mejor de lo que estábamos en tiempos de ruptura y fractura». Por ello, ha apostado «hay que avanzar en esa dirección» y además ha destacado que si esta reforma «ayuda a europeizar este delito» es «la línea correcta».
Puig ha apuntado que dentro del Estado de Derecho «tenemos que entendernos como somos, no como a alguien le gustaría que fuera el otro» porque «España es una nación plural, que tiene diversidad de lenguas, de culturas y de maneras de entender España». «La España de las Españas es la que apoya la diversidad, la pluralidad y que cree en un proyecto común, pero para ello tenemos que queremos como somos», ha señalado.
Por otro parte, preguntado por la reforma del delito de malversación ha señalado que «hay que ver en qué condiciones se plantea». «La modificación del delito de sedición es un paso en la dirección correcta pero respecto a otras reformas del Código Penal hay que verlo», ha apostillado.