CCOO de Industria y UGT-FICA se han concentrado este martes a las puertas de la sede social de Iberdrola para exigir a la energética una revisión salarial que garantice el poder adquisitivo de la plantilla y «compense el impacto» del IPC, y han advertido de que si no se alcanza un acuerdo habrá «más conflicto» y los trabajadores «saldrán a la calle».
Decenas de delegados han asistido a la convocatoria de los sindicatos ante la sede de la compañía convocada contra la pérdida de poder adquisitivo por los trabajadores.
Ambos sindicatos no firmaron el actual convenio colectivo de Iberdrola porque consideraron que reducía los salarios de entrada un 10% y devaluaba un 12,4% los salarios de sus trabajadores.
En declaraciones a la prensa, el responsable de Política Industrial de CCOO de Industria, Gerardo Cortijo, consideró que «ya está bien de que las empresas energéticas estén dando los beneficios que están dando y estén pretendiendo que la clase trabajadora esté sujeta a una pérdida de poder adquisitivo constante, con unos convenios que no son ajustados y son de ahogar a la gente».
Así, aseguró que es necesario mejorar el poder adquisitivo, «y más cuando se están repartiendo dividendos y las previsiones de beneficios son de récords históricos», dijo, advirtiendo de que si no hay un acuerdo que permita la compensación por la inflación saldrán «a la calle».
A este respecto, el secretario general de la sección sindical de CCOO en Iberdrola, José Manuel Rodríguez, pidió a la empresa «recapacitar» y sentarse a «negociar una mejora del poder adquisitivo de los empleados», ya que «si esto no se arregla tendremos que volver a pisar las calles y habrá más conflicto», añadió.
«INJUSTO E INMORAL».
Mientras, el secretario general de UGT FICA, Mariano Hoya, calificó de «injusto e incluso de inmoral» que una empresa como Iberdrola, con unos beneficios previstos para este año de 4.200 millones de euros esté «ninguneando» a sus trabajadores, «que solo piden no perder el poder adquisitivo de sus salarios».
De esta manera, insistió en que los trabajadores deben tener una subida salarial referenciada a la inflación, «no sólo por una cuestión ética y justa, sino también de país, ya que si los trabajadores no tiene capacidad de compra, el conjunto de la economía se va a ver muy afectado».
Por ello, reclamó a la dirección de la energética que se sienten a negociar y a acordar con la representación de los trabajadores, que están demostrando su voluntad negociadora, «unos salarios dignos».
El secretario general de la sección sindical estatal de UGT FICA Iberdrola, José Antonio López Navarro, recordó, igualmente, que la concentración no sólo obedece a la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, sino también a la rebaja en los salarios de ingreso en un 10%, a la modificación de la regulación de los técnicos cualificados, a la rebaja de trienios a quinquenios en la antigüedad que, sumados a otros factores, están suponiendo «una merma importante» en los salarios.