Ginebra, Londres y Nueva York, las ciudades del mundo más caras para construir
El informe ‘International Construction Costs (ICC) 2023’ reveló que Ginebra, Londres y Nueva York encabezan la lista de las ciudades más costosas del mundo para construir. Este estudio exhaustivo analizó cien de las ciudades más grandes en seis continentes, evaluando tanto los costos de construcción como la complejidad de los proyectos en cada región. En los puestos siguientes de este ranking se encuentran ciudades como San Francisco, Munich, Hong Kong, Copenhague, Boston, Zurich y Filadelfia, que también presentan altos costos en el sector de la construcción.
Costos de construcción y complejidad de los proyectos
El índice ICC, publicado por Arcadis, clasifica las ciudades en función de los costos de construcción y la complejidad de los proyectos en cada región. Este análisis abarca una amplia gama de edificios, desde infraestructuras residenciales hasta comerciales y del sector público. Los datos utilizados para estas clasificaciones se obtuvieron a partir de encuestas sobre costos de construcción, revisiones de las condiciones del mercado y la vasta experiencia profesional de los expertos de Arcadis.
Un impacto significativo
Es importante destacar que los costos reflejados en el informe también tienen en cuenta los cambios en las especificaciones técnicas de las construcciones, así como el diseño de neutralidad en emisiones de carbono. Arcadis destaca que estos aspectos tienen un impacto significativo en los precios de construcción, ya que cada vez más se busca la reducción de emisiones y la sostenibilidad ambiental en los proyectos.
Visión estratégica para preservar el valor de sus activos y mitigar la exposición al cambio climático
Los resultados de este estudio indican que, a pesar del incremento en los costos, los inversores a largo plazo deben considerar una visión estratégica para preservar el valor de sus activos y mitigar la exposición al cambio climático.
Medidas sostenibles en la construcción de infraestructuras duraderas
Especialmente con la creciente demanda de requisitos de neutralidad en carbono, es fundamental adoptar medidas sostenibles en la construcción de infraestructuras duraderas.