El ciclista italiano Davide Bais (EOLO-Kometa) ganó este viernes la séptima etapa del Giro de Italia, disputada entre Capua y el Gran Sasso d’Italia sobre 218 kilómetros, al ser el más rápido del trío de fugados, que se exhibieron en una jornada decepcionante y sin ataques entre los favoritos, por lo que sigue líder el noruego Andreas Leknessund (Team DSM).
La etapa tuvo dos fases; por un lado, una fuga de más de 210 kilómetros, iniciada de arranque, que fue una exhibición de compañerismo y esfuerzo entre el trío cabecero, y con victoria (la primera como profesional) para el italiano Bais.
Por otro lado, la decepción, el gris absoluto, que ofrecieron los líderes. Ni un ataque, ni tan solo en los últimos kilómetros, en el primer final en alto del Giro, en un largo coloso nevado en su cumbre. Entró primero Remco Evenepoel (Soudal-Quick Step), delante de Primoz Roglic (Jumbo-Visma), pero en un rebaño de más de 30 unidades y sin dar chispa a la carrera.
Todo lo contrario que los tres fugados, que atacaron en el kilómetro 5 de carrera y tras más de 210 kilómetros de pulso consiguieron llegar a la cima con opciones de victoria. Un buen entendimiento entre Davide Bais (EOLO-Kometa), Simone Petilli (Intermarché-Circus-Wanty) y Karel Vacek (Team Corratec-Selle Italia) que sólo cesó en la lucha final, donde Bais atacó a 200 metros para sentenciar.
Fuente: (EUROPA PRESS)