Los gobiernos de Ucrania y Rusia han reaccionado con cautela al ajustado recuento de las elecciones presidenciales de Turquía, un país clave en el último año por los contactos que mantenido tanto con Moscú como con Kiev y que, entre otras cosas, ha facilitado la puesta en marcha de un acuerdo para la exportación de grano a través del mar Negro.
El principal asesor de la Presidencia ucraniana, Mijailo Podoliak, ha reconocido en Twitter que la situación en Turquía es por ahora ’’impredecible’’, enfatizando en que las elecciones del domingo han dado paso a un escenario ’’democrático’’ y ’’competitivo’’ que previsiblemente dará pie a una segunda vuelta entre el actual mandatario, Recep Tayyip Erdogan, y el opositor Kemal Kiliçdaroglu.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ve a Turquía como ’’una democracia madura’’, capaz de llevar a cabo ’’elecciones transparentes y democráticas’’ e incluso de ’’prevenir cualquier acción ilegal’’, al ser interrogado por el posible estallido de una revuelta popular como la vivida en Ucrania en 2013 y 2014, bautizada como el ’Euromaidán’.
Moscú sigue ’’con gran interés’’ la evolución política de Turquía y ha prometido ’’respetar’’ los resultados de las elecciones. Pase lo que pase, Peskov espera que la cooperación bilateral continúe e incluso se amplíe, ya que considera que se trata de una alianza ’’mutuamente beneficiosa’’, según la agencia Interfax.
Fuente: (EUROPA PRESS)