La flota mundial de aviones comerciales crecerá un 33% en los próximos diez años, superando las 36.000 aeronaves en 2033, lo que supone una tasa de crecimiento anual del 2,9%, según un informe de Oliver Wyman.
En la actualidad, la flota mundial cuenta con casi 27.400 aviones, una cifra que ya roza la de enero de 2020, el último mes antes de que la pandemia paralizara el transporte aéreo de pasajeros prácticamente en su totalidad.
El crecimiento de la flota mundial de aviones ha experimentado uno de los mayores repuntes. En 2022, las aerolíneas de todo el mundo retiraron aeronaves y añadieron otras nuevas para satisfacer la creciente demanda, aunque la flota alcanzó el 98% de su tamaño anterior a la pandemia a principios de 2023.
Así, se espera un número récord de entregas de aviones a las aerolíneas en los próximos diez años, a pesar de las actuales limitaciones de la cadena de suministro. La consultora prevé la entrega de 20.600 nuevos aviones en la siguiente década, la mayoría de ellos de fuselaje estrecho, donde la demanda es mayor.
ESCASEZ DE PERSONAL DE AVIACIÓN La aviación se enfrentó a varios desafíos el año pasado, incluida la escasez de mano de obra en todos los sectores y regiones de la aviación.
Según Oliver Wyman, en Norteamérica se estima que el sector experimenta ya una escasez de pilotos de aerolíneas comerciales y de mecánicos de aeronaves del 18% y del 14%, respectivamente.
En Europa, la escasez de personal de tierra ha sido tan grave en 2022 que algunos aeropuertos, como Heathrow en Londres y Schiphol en Ámsterdam, que tuvieron que imponer límites de capacidad.
En general, el informe estima que, actualmente, el sector experimenta una escasez de pilotos de aerolíneas comerciales y de mecánicos de aeronaves del 18% y del 14%, respectivamente.
RETO CLIMÁTICO Por otro lado, el cambio climático y la necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero son cuestiones cada vez más importantes en la industria de la aviación. Varios países europeos, entre ellos Francia, están trabajando en una legislación que prohíba el transporte aéreo entre distancias que pueden recorrerse en tren en 2,5 horas o menos.
La insuficiente capacidad de producción de combustible de aviación sostenible (SAF), que emite entre un 50% y un 80% menos de emisiones que el combustible de aviación convencional, es otro de los retos a los que se enfrenta el sector.
’’El SAF es actualmente un sustituto caro y el mejor escenario de suministro de éste para 2030 es de 5.400 millones de galones, mientras que la industria necesitaría 16.000 millones sólo para mantener las emisiones de las aerolíneas en los niveles de 2019’’, ha explicado la consultora.
Fuente: (EUROPA PRESS)