Scope prevé que la reducción de los préstamos hipotecarios implique que las carteras de préstamos de los principales bancos españoles se mantengan planas o en ligero descenso en 2023 por la reducción de préstamos hipotecarios y ante el endurecimiento de los criterios de concesión de crédito.
Así se recoge en el informe que ha elaborado la directora asociada del equipo de instituciones financieras de Scope Ratings, Chiara Romano, donde analiza los ’’positivos’’ resultados del primer trimestre registrados de Santander, BBVA, Bankinter, CaixaBank, Sabadell y Unicaja Banco, impulsados en general por el ’’fuerte’’ crecimiento del margen de intermediación, que ha compensado ’’con creces’’ el impacto del impuesto extraordinario a la banca.
Sobre la evolución del crédito, señala que la encuesta sobre préstamos del primer trimestre, elaborada por el Banco de España, apunta a un endurecimiento generalizado de los criterios de concesión de créditos hipotecarios, empresariales y al consumo. Además, la demanda de préstamos en el trimestre disminuyó en todos los segmentos y los bancos prevén que siga reduciéndose en el segundo trimestre, aunque en menor medida.
De esta forma, Scope prevé que la reducción de los préstamos hipotecarios se traduzca en unas carteras de préstamos ’’planas o en ligero descenso’’ en 2023.
A pesar de este descenso, no obstante, la firma espera que el margen de intereses sea el principal motor de las cuentas de la banca en 2023, dado que la mayoría de los préstamos se conceden a tipos variables y que los depósitos ’’son poco sensibles’’.
Asimismo, la firma cree que los costes del crédito deberían mantenerse en línea o estar ligeramente por encima de los niveles de 2022, gracias a las provisiones acumuladas durante la pandemia, pero también a la resistencia del mercado laboral. ’’La mayor rentabilidad antes de provisiones favorece la capacidad de los bancos para soportar un mayor coste del riesgo en 2023 y, potencialmente, en 2024’’, señala Romano en su análisis.
Por otro lado, Scope Ratings destaca que los gastos de explotación se mantuvieron estables con respecto al año anterior. En Santander, el aumento de los costes se contuvo en torno al 11%, por debajo de la inflación compuesta. En BBVA, los gastos de explotación aumentaron un 25% interanual –en euros constantes–. Esto se debió a la inflación fuera de España.
’’En el primer trimestre, los bancos españoles soportaron todo el peso del impuesto extraordinario sobre los ingresos básicos a nivel nacional de 2022. Sin embargo, salvo Unicaja y BBVA España, todos los bancos compensaron el impacto de la tasa en los resultados netos’’, asegura Romano al respecto.
De esta forma, los indicadores de eficiencia se mantuvieron estables o mejoraron ligeramente, impulsados por el mejor comportamiento de los ingresos. El ratio de eficiencia de Bankinter mejoró hasta el 36% desde el 44% de 2022, ya que el aumento interanual de los ingresos del 25% ’’eclipsó’’ los incrementos de los costes de un solo dígito.
BBVA y Santander registraron algunos aumentos intertrimestrales de las provisiones para insolvencias: en su negocio Digital Consumer Bank y en Portugal para Santander; en México para BBVA. En ambos casos, el coste global del riesgo se situó en torno a 105 puntos básicos, en línea con sus respectivas previsiones para el conjunto del año.
FINANCIACIÓN Y LIQUIDEZ Con respecto a la financiación, la firma destaca que esta procedente principalmente de los depósitos de clientes minoristas y pymes, y cerca del 70% de los depósitos admisibles están cubiertos por el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
En este sentido, recuerda que las entidades en España ya han alcanzado el 0,75% del nivel objetivo del 0,8% de contribuciones alFGD, que debe cumplirse íntegramente antes de julio de 2024. ’’Suponiendo que no haya cambios en el sistema actual, 2023 será el último año de aportaciones sustanciales, tras los 1.500 millones de euros aportados en 2022.
Igualmente, señala que todos los bancos cerraron el primer trimestre con depósitos en línea o por encima del nivel del año anterior, aunque también registraron salidas netas de depósitos en el trimestre. Sin embargo, Romano explica que la mayoría de las entidades financieras también contabilizaron un aumento de los productos de ahorro fuera de balance y que las salidas se vieron compensadas por una reducción ’’prácticamente a la par’’ de los préstamos brutos.
En cuanto al acceso al mercado de capitales de la banca, Romano afirma que demostró su resistencia en el primer trimestre, ya que la emisión fue la más alta en tres años y en toda la estructura de capital.
’’A pesar de los importantes reembolsos de TLTRO, la presión sobre la financiación debería seguir siendo baja, sobre todo teniendo en cuenta el crecimiento marginal de los préstamos previsto para 2023. Una sólida base de depósitos, en su mayoría minoristas, unida a la escasa necesidad de recurrir a los mercados para obtener financiación MREL (Minimum Requirement for own funds and Eligible Liabilities) mantendrá las ratios de financiación estable neta y de cobertura de liquidez adecuadamente por encima de los requisitos’’, explica.
De esta forma, Scope asegura que las ratios de capital deberían mejorar, ya que los beneficios no distribuidos compensan con creces las distribuciones, y el crecimiento de los activos ponderados por riesgo sigue siendo bajo.
Fuente: (EUROPA PRESS)