El secretario general de la ONU, António Guterres, ha indicado que espera profundizar los lazos entre Naciones Unidas y Nigeria a través del nuevo presidente del país africano, Bola Tinubu, quien este lunes juró el cargo tras hacerse con la victoria en las elecciones celebradas en febrero, marcadas por las denuncias de fraude.
’’Le felicitamos por su toma de posesión. Nigeria es un socio importante de la ONU, tiene un papel importante que desempeñar en la promoción del desarrollo sostenible, en la promoción de la paz y la seguridad más allá de la región. Esperamos profundizar los lazos’’, ha explicado el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, en una rueda de prensa.
Tibunu ha sustituido en el cargo a Muhammadu Buhari, quien estuvo al frente del país desde 2015. Durante su discurso inaugural, Tinubu recalcó que trabajará para combatir el terrorismo y la pobreza del país, al tiempo que defendió el trabajo llevado a cabo por Buhari durante la última década.
El exgobernador de Lagos, que se presentó como candidato del gubernamental Congreso de Todos los Progresistas (APC) de Buhari, se hizo con cerca de 8,8 millones de votos, por delante de Atiku Abubakar, del Partido Democrático de los Pueblos (PDP) –que obtuvo cerca de siete millones de papeletas–, y Peter Obi, del Partido Laborista –quien recabó unos 6,1 millones de apoyos–.
Tras ello, defendió que se había impuesto en unas elecciones ’’justas y creíbles’’ y destacó que ’’no es momento para la acritud y la recriminación’’, en medio de las denuncias de varios candidatos opositores sobre irregularidades en los comicios, que llevaron a Abubakar y a Obi –quienes aseguraban ser los verdaderos vencedores– a presentar recursos ante los tribunales para intentar anular los resultados de los comicios.
Tinubu sustituirá a Buhari, quien no pudo presentarse debido a que ha cumplido ya el límite de mandatos fijados por la Constitución de Nigeria. Las elecciones suponen además la primera ocasión desde el retorno del país al gobierno civil en 1999 en la que ninguno de los candidatos es un antiguo líder militar, como era el caso de Buhari, quien ya estuvo al frente del país entre diciembre de 1983 y agosto de 1985 tras un golpe de Estado.
El presidente saliente dio el domingo un discurso a la nación en el que hizo un balance positivo de su mandato, si bien reconoció el dañino impacto de sus políticas económicas y su incapacidad para traer a casa a todas las chicas secuestradas en Chibok en 2014, símbolo de la violencia en el país. ’’Puedo decir con toda confianza que dejo el poder en una Nigeria que se encuentra mejor en 2023 que en 2015’’, recalcó.
Fuente: (EUROPA PRESS)