El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, se ha mostrado partidario de que la OTAN haya llegar un ’’mensaje político fuerte’’ a Ucrania pero sin que se fije un calendario concreto respecto a la entrada de este país a la Alianza.
’’Tenemos que enviar un mensaje político fuerte a Ucrania de que estamos con ella tanto tiempo como sea necesario’’, ha señalado en declaraciones a su llegada a la reunión informal de ministros de Exteriores de la OTAN en Oslo.
Albares ha reconocido que las circunstancias desde que a Ucrania se le reconociera como país candidato en la cumbre de la Alianza de 2008 en Bucarest ’’han cambiado y por tanto nuestro lenguaje, nuestra actitud y nuestra propuesta a Ucrania tiene que ser distinta’’.
Dicho esto, el ministro no ha querido adelantar si España apoyaría que se ofrezcan garantías de seguridad adicionales a Kiev, que respaldan países como Francia y otros, señalando que primero escuchará lo que proponen sus colegas.
’’Lo que sí creo es que de aquí tiene que salir un mensaje político fuerte a Ucrania y que desde luego hay que avanzar sobre lo que ya se le trasladó en la cumbre de Bucarest’’, ha abundado.
Asimismo, ha reiterado el deseo de España de que Suecia pueda ’’por fin’’ entrar a formar parte de ’’la familia de las democracias’’ que es la OTAN antes de la cumbre de Vilna. Por el momento, tanto Hungría como Turquía aún no han ratificado la entrada de este país, que fue invitado a formar parte de la Alianza junto a Finlandia en la cumbre de Madrid, como sí ha ocurrido con este segundo país.
AMENAZA RUSA EN EL FLANCO SUR Por otra parte, ha defendido que los aliados tienen que seguir avanzando en la definición tanto de la respuesta como de las amenazas procedentes del Flanco Sur, como quedó recogido en el Concepto Estratégico aprobado en la Cumbre de Madrid de junio pasado.
’’Las amenazas que hoy tiene la seguridad euroatlántica también provienen del sur, son cada vez más también las amenazas rusas desde el sur’’, ha sostenido el ministro, incidiendo en que ’’las amenazas híbridas, como el uso político coercitivo de los flujos energéticos o los flujos migratorios irregulares también pueden provenir del sur’’ y no solo del este.
Fuente: (EUROPA PRESS)