El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, ha trasladado a República Democrática del Congo (RDC) la voluntad de Nairobi a la hora de combatir a los grupos rebeldes que operan en el este del país y lograr pacificar la zona, después del envío de militares en el marco de una misión de la Comunidad de África Oriental (EAC).
Ruto, que se encuentra en visita oficial en Kinshasa, ha resaltado que «está al corriente de que existen esfuerzos para mantener la paz» y ha dicho que «los apoya». «En tanto que región, parece que estos esfuerzos no son suficientes», ha valorado.
«Por este motivo, hemos venido para generar esfuerzos que apoyen a los que están en marcha para reforzar la vía hacia el hallazgo de soluciones», ha manifestado tras su encuentro con su homólogo congoleño, Félix Tshisekedi, según ha informado la emisora Radio Okapi.
Tshisekedi ha dado las gracias a Ruto por los esfuerzos de Kenia para lograr la paz en el país, en el marco de un encuentro destinado también a reforzar los lazos bilaterales a nivel de defensa, seguridad, agricultura, energía, infraestructura, finanzas y comercio.
En este sentido, el ministro de Exteriores de RDC, Christophe Lutundula, ha indicado que «los dos jefes de Estado han reafirmado su determinación a poner fin a la inseguridad en el este del territorio congoleño lo más rápidamente posible y trabajar con sus pares de la EAC para crear condiciones óptimas para una cooperación multilateral en beneficio de los pueblos de la región».
Por otra parte, las conversaciones de paz entre el Gobierno de RDC y varios grupos rebeldes previstas para este lunes en Nairobi han sido aplazadas, según ha recogido la cadena de televisión británica BBC, sin que haya trascendido una nueva fecha para el encuentro.
Kenia ha desplegado en los últimos días un grupo de militares en el este de RDC ante el deterioro de la seguridad, mientras que Uganda confirmó la semana pasada que haría lo mismo ante el repunte de los combates entre las Fuerzas Armadas y los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23).
El M23 ha sido acusado desde noviembre de 2021 de llevar a cabo ataques contra posiciones del Ejército de RDC en Kivu Norte, siete años después de que las partes alcanzaran una tregua. Expertos de Naciones Unidas han acusado a Uganda y a Ruanda de apoyar a los rebeldes, si bien ambos países lo han negado.
El conflicto ha derivado además en una crisis diplomática entre RDC y Ruanda, país al que Kinshasa acusa de apoyar al M23, si bien Kigali ha rechazado estas afirmaciones y ha cargado contra su vecino por su presunto respaldo al movimiento rebelde de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR).
