El Parlamento Europeo ha aprobado este miércoles designar a Rusia como Estado promotor del terrorismo en una resolución que ha contado con el apoyo de los grupos mayoritarios de la Eurocámara.
Con 494 votos a favor, 58 en contra y 44 abstenciones, los eurodiputados «reconocen a Rusia como Estado promotor del terrorismo que usa medios terroristas» y piden a los Veintisiete dar pasos a nivel nacional y a las instituciones europeas generar el marco legal para realizar la designación.
La resolución se centra en denunciar los más de 40.000 crímenes de guerra documentados que habría cometido el Ejército ruso, en particular, las matanzas de civiles ucranianos en lugares como Irpin, Bucha o Izium.
Puesto que el marco legal de la UE no prevé la designación de países como patrocinadores del terrorismo, un esquema que sí existe en Estados Unidos o Canadá, la resolución hace hincapié en que la UE desarrolle un mecanismo para denunciar a países que usen medios terroristas, lo que facilitaría «numerosas medidas restrictivas significativas y tendría profundas implicaciones en la relaciones de la UE con esos países».
La resolución ha sido acogida con buenas palabras desde Kiev. El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha dado la bienvenida a la decisión y ha insistido en que Rusia debe ser aislado «a todos los niveles» en el panorama internacional y rendir cuentas por su «política terrorista».
Mientras, el ministro de Exteriores ucraniano, Dimitro Kuleba, ha dado las gracias a la Eurocámara por la iniciativa que denuncia «la historia de terror de Rusia» y en particular ha extendido el agradecimiento a su presidenta, Roberta Metsola, por su «posición clara».
MÁS SANCIONES CONTRA RUSIA La iniciativa promovida por los grupos de la derecha finalmente ha contado con el voto favorable del grupo socialdemócrata que en un principio se opuso al lenguaje empleado en la redacción conjunta. La resolución demanda además a la UE que siga imponiendo sanciones a Rusia en represalia a su ofensiva militar en Ucrania y avance con el noveno paquete. En concreto, pide un «embargo total» a las importaciones de hidrocarburos y uranio ruso y abandonar del todo los gasoductos Nord Stream 1 y 2.
Los eurodiputados reclaman igualmente estrechar el cerco a las importaciones y atacar a sectores como los diamantes y aumentar las sanciones contra las criptomonedas, además de restricciones contra las personas responsables de los referéndums en las regiones ucranianas ocupadas por Rusia, así como designar a Rusia y Bielorrusia en la lista europea contra el lavado de dinero.