Asufin ha advertido de que las medidas de alivio financiero para los hipotecados pueden tener un sobrecoste para el consumidor en cuanto a los intereses pagados, aunque en cualquier caso considera que es mejor acogerse a estas medidas aprobadas por el Gobierno que contratar créditos o productos como las tarjetas revolving.
La carencia del principal bonificada con un Euríbor -0,1% es una medida «más positiva» para la asociación, ya que representa un «alivio importante» durante cinco años, al hacer descender la cuota de 508 euros a 211 euros. Según sus cálculos, la carencia tendría un sobrecoste final adicional de unos 1.200 euros en términos de tipo de interés.
Por otro lado, Asufin ha avisado de que los alargamientos de plazo hasta 7 años podrían encarecer los intereses del préstamo en hasta 16.000 euros.
«El Gobierno no ha conseguido, finalmente y pese a las declaraciones emitidas las últimas semanas, que las medidas de alivio financiero para las familias hipotecadas sean neutrales desde el punto de vista del coste, es decir, sin sobrecoste adicional», ha lamentado.
Con todo, la asociación considera que es mejor acometer una medida de este tipo, amparada ahora por el decreto del Gobierno, que acudir a créditos o a tarjetas revolving.
Asufin también ha reprochado a las entidades que, tras haber estado negociando el acuerdo a través de sus patronales, «ahora parecen ponerse de perfil».
Por otro lado, la asociación ha valorado positivamente que el real decreto del Gobierno refuerce la protección del cliente financiero, al obligar a las entidades a plantear simulaciones de las novaciones (cambios de hipoteca) y prohibirles expresamente «comercializar cualquier otro nuevo producto vinculado o combinado».