El ensayista y poeta Ramón Andrés acerca la figura del compositor francobelga renacentista Josquin Desprez en el ensayo ‘La bóveda y las voces’ (Acantilado), al que ha definido como «el Johann Sebastian Bach de la época».
En declaraciones a Europa Press, Andrés ha subrayado que con este ensayo, escrito a modo de dietario, ha querido aproximar un compositor al que solo se ha acercado la musicología, y ha subrayado que fue «una celebridad y no se sabe casi nada».
El ensayista ha asegurado que era un compositor muy conocido en su época pero del que en la actualidad se conoce «muy poco, excepto dónde trabajó y por dónde viajó».
El uso de la forma de dietario permite al ensayista hacer «un vaivén entre el pasado y el ahora, rompiendo la concreción del tiempo», y abordar la época y un personaje que conoció a personajes como Leonardo da Vinci, Lucrecia Borgia y Pinturicchio.
Ramón Andrés ha incidido en que Desprez fue una «gran celebridad» gracias al que existen otros compositores como Bach y Ludwig van Beethoven, y ha comparado que en la pintura podría ser de la importancia de Piero della Francesca.
Ha remarcado que Desprez tuvo una gran contribución a la música en la «evolución del sentido de la armonía», que la moderniza, y ha señalado que aunque haya mucha correspondencia de voces se identifica la melodía.
Ha explicado que se conservan unas 200 obras del compositor, entre canciones, motetes y misas, y ha remarcado que toda su producción es vocal: «La música instrumental no se valoró hasta la época de Mozart. La autonomía de la música instrumental tiene un reconocimiento muy tardío», ha dicho.
RENACIMIENTO En ‘La bóveda y las voces’, además de aproximar la figura de Desprez, el ensayista ofrece pinceladas de la sociedad renacentista: «El Renacimiento no existió como lo pensamos nosotros, fue de minorías», ha remarcado, señalando el hambre, la insalubridad, las epidemias y la inseguridad que sufría la población en unos tiempos muy duros.
Para él, el Renacimiento «ha sido un invento de la historiografía del siglo XIX, todo el esplendor se debía a los grandes señores con ganas de saber», pero la población seguía sin saber leer ni escribir.
Ese juego que realiza el dietario también ha provocado que al tiempo que se producía la pandemia del coronavirus escribía sobre una época azotada por la peste, que sin poder compararse, evidencia la vulnerabilidad del ser humano.
Ramón Andrés ha explicado que tiene en mente dos nuevos libros: uno de ensayos sobre el mundo contemporáneo sobre política y cuestiones sociales y otro sobre música y pintura, en el que partiendo de cuadros con un músico afinando un instrumento reflexionará sobre diversos aspectos.