La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha declarado este jueves que «no existen dudas» sobre que el Silala es un río «internacional» y ha desestimado la contrademanda presentada por Bolivia contra Chile, por lo que el país no tendrá que indemnizar al Gobierno boliviano, que aseguraba tener la soberanía de lo que ha descrito como «canales artificiales» que sirven para drenar el flujo del Silala.
El tribunal ha señalado así que las autoridades chilenas tienen «derecho a hacer un uso equitativo y razonable» de las aguas y «no deben indemnizar a Bolivia» dado que el país está haciendo utilizando «debidamente» los recursos hídricos a pesar de que Bolivia ha insistido en que las aguas del Silala fluyen hacia Chile por canales artificiales.
«Existe un acuerdo entre los estados ribereños, Chile y Bolivia, de que el río Silala constituye un curso de agua internacional. Por ende, no hay duda sobre esta materia», ha señalado la jueza Joan Donoghue, presidenta de la Corte, durante la lectura pública del fallo.
Donoghue ha afirmado que la corte ha desestimado así la petición de Bolivia, que respondía a una contrademanda presentada en 2018, dos años después de que la ahora expresidenta de Chile, Michelle Bachelet, demandara al país vecino tras las acusaciones del exmandatario boliviano Evo Morales, que aseguraba que Chile estaba «robando» los recursos hídricos del cauce.
Así, ha dado la razón al Gobierno chileno y señalado que «durante el procedimiento ha quedado claro que las partes concuerdan que ese principio se aplica a toda el agua del Silala, independiente de su característica natural o artificial, y que las partes acuerdan que tienen derecho al uso equitativo y razonable según el Derecho Internacional consuetudinario».
Además, la corte ha abordado las obligaciones de Bolivia a la hora de cuidar y prevenir daños ambientales en el cauce del río y ha afirmado que la corte «considera que en el curso del procedimiento las partes han concordado en cuanto al fondo de la alegación de Chile».
Sin embargo, ha establecido que Chile «no ha presentado pruebas de que Bolivia haya causado daños en el cauce» y ha matizado que «no todo daño genera obligación de consulta».
El conflicto territorial se remonta a 1879, cuando Bolivia perdió su salida al Pacífico en la guerra que mantuvo con Chile, que culminó con el Tratado de Paz y Amistad de 1904, sobre el derecho de libre tránsito de mercancías bolivianas hacia y desde puertos en este océano.
BOLIVIA AFIRMA QUE CHILE NO CUENTA CON DERECHO AL USO TOTAL DE LAS AGUAS Por su parte, el ministro de Exteriores de Bolivia, Rogelio Mayta, ha aseverado que Chile no cuenta con «derecho adquirido» para hacer un uso «total» de las aguas del Silala, tal y como ha explicado en declaraciones a la cadena Bolivia TV.
El jefe de la diplomacia boliviana ha aclarado que ha asistido a la corte para «resolver la controversia» y no «para ganar o perder». «Hemos venido a resolver una controversia. El fallo nos da importantes certezas. Primero, el tribunal dejó claro que Bolivia tiene derecho sobre la canalización que se ha realizado en su territorio», ha manifestado.
En este sentido, ha matizado que la corte también ha fallado que «Bolivia tiene derecho a recuperar los bofedales que fueron deteriorados por la canalización» y ha defendido que «el país no incumplió en su momento las obligaciones del Derecho Internacional», tal y como señalaba Chile.