Las autoridades de Hungría y de Armenia han acordado este jueves restablecer sus relaciones diplomáticas, rotas hace diez años por Ereván después de que Budapest facilitase la repatriación de un soldado azerí que mató a un oficial armenio.
Los ministros de Exteriores de Armenia y Hungría, Ararat Mirzoián y Peter Szijjarto, han llegado a este acuerdo tras una reunión en los márgenes del Consejo Ministerial de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), en la ciudad polaca de Lodz.
Según relata un comunicado de la diplomacia armenia, Mirzoián y Szijjarto han coincidido en que ambas naciones guardan «profundos lazos históricos y culturales», con lo que han abogado por «mejorar las relaciones» entre Ereván y Budapest.
«Acordaron restablecer relaciones diplomáticas plenas, expresando su intención de abrir un nuevo capítulo en sus relaciones basadas en la confianza mutua y el respeto al derecho internacional», reza el mencionado comunicado de Exteriores de Armenia.
Para garantizar el buen rumbo de sus relaciones, ambos Gobiernos se han comprometido a nombrar embajadores no residentes para tratar de impulsar áreas como el comercio, la cultura, la educación y el turismo.
Las autoridades de Armenia cortaron lazos diplomáticos con Hungría en agosto de 2012 como respuesta a la decisión del Gobierno magiar de permitir el regreso a su país de un soldado de Azerbaiyán que en 2004 había matado a un oficial armenio, permitiendo así su indulto y excarcelación inmediata.
Armenia y Azerbaiyán mantienen grandes diferencias desde la guerra entre las comunidades azeríes y armenias de 1991, en el enclave mayoritariamente armenio de Nagorno Karabaj. En 1994 se firmó un alto el fuego, pero las relaciones siguen siendo tirantes y con frecuentes enfrentamientos en la frontera.