El presidente de República Democrática del Congo (RDC), Felix Tshisekedi, ha elevado a más de un centenar los civiles fallecidos el pasado martes en una presunta masacre cometida por el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) en la localidad de Kisishe, territorio de Rutshuru, en el este del país, por la que ha declarado tres días de luto.
En las últimas horas, fuentes locales han elevado todavía más el número de fallecidos hasta los 122, según informa la emisora Radio Okapi, entre ellos al menos 64 personas que se encontraban escondidas en una iglesia.
«El Presidente de la República envió también un mensaje de compasión y solidaridad a las familias y comunidades directamente afectadas por esta tragedia. Estos tres días de luto nacional culminarán el lunes 5 de diciembre de 2022 con un acto benéfico en forma de telemaratón», según el comunicado presidencial recogido por el portal de noticias Actualité.
En el mismo Consejo de Ministros, el presidente «ha pedido al Ministerio de Justicia que abra sin dilación una investigación a nivel interno y al mismo tiempo trabajar a favor de una investigación internacional para esclarecer este crimen de guerra».
La Embajada de Francia en RDC ha declarado su «grave preocupación» por las informaciones de masacres «presuntamente cometidas por el M23 contra los civiles en Kishishe y que pueden constituir crímenes de guerra», ha hecho saber en su cuenta de Twitter.
«Estos actos no deben quedar impunes y el M23 debe retirarse sin demora», añadió.
Por su parte, el portavoz del M23, Lawrence Kanyuka, indicó previamente en un comunicado que las acusaciones de Kinshasa son «infundadas» y ha resaltado que «el M23 nunca ha atacado a poblaciones civiles». «El M23 alerta del genocidio en curso en Masisi y pide a la comunidad internacional y a Naciones Unidas que investigue de forma exhaustiva», ha subrayado.
En este sentido, ha alertado de «una campaña, especialmente por parte de aquellos que no quieren la paz, para dañar la imagen (del M23) y su buena relación con la población civil bajo su control, por lo que se pide una investigación independiente rápidamente».
«El M23 reitera su compromiso con el inicio de un diálogo directo con el Gobierno de RDC y cree que es la única forma de resolver pacíficamente el conflicto en el este de RDC», ha zanjado Kanyuka en su comunicado, publicado por el grupo a través de su cuenta en la red social Twitter.
En el marco de una cumbre en la capital de Angola, Luanda, para avanzar en la normalización de las relaciones diplomáticas, RDC y Ruanda acordaron el alto el fuego el pasado viernes, así como una retirada de M23 de las zonas recientemente conquistadas en la provincia.
La nueva ronda de conversaciones en la capital de Kenia, Nairobi, que arrancó el lunes, tiene lugar después de que el grupo rebelde afirmara que acepta en principio el acuerdo para un cese de hostilidades en la provincia de Kivu Norte, aunque avisó de que se reserva cualquier derecho a responder a cualquier ataque.