El juicio conjunto contra los 401 detenidos en la prisión de Koro Toro de Chad durante las protestas del pasado 20 de octubre, en las que al menos 50 personas perdieron la vida y 300 resultaron heridas ha finalizado este sábado, con casi 300 manifestantes puestos en libertad.
El proceso judicial no ha contado con abogados, después de que el Consejo del Colegio de Abogados del país denunciase los errores procesales y la negativa del Gobierno a trasladarles en qué condiciones se había trasladado a los imputados al centro penitenciario situado a 600 kilómetros de la capital, según ha recogido Radio Francia Internacional.
La noticia se ha dado a conocer este sábado, cuando fuentes judiciales han trasladado que el equipo judicial designado por las autoridades tenía que juzgar este sábado a aquellos que detenidos que no estaban vinculados con las manifestaciones, informa el mismo medio.
Las misma fuente de información, ha comunicado que un total de 82 menores de entre los 401 detenidos han sido devueltos a Yamena, la capital del país.
Las protestas, que según organizaciones internacionales se cobraron la vida de al menos 50 personas y 300 heridos, estallaron después de que la junta decidiera extender otros dos años el mandato de Mahamat Idriss Déby, que inicialmente tenía previsto abandonar el cargo para devolver el poder a un gobierno civil.
El líder de la junta de Chad ha descrito en anteriores ocasiones aquellas protestas como una «insurrección organizada» que contaba con el apoyo de «potencias extranjeras» y ha acusado a los manifestantes de «matar a sangre fría a civiles y asesinar a miembros de las fuerzas de seguridad» con la vista puesta en generar una «guerra civil».