Apenas una semana después de la muerte de al menos once personas en la isla de Isquia el sur de Italia vuelve a verse azotado por un fuerte temporal que ha provocado tormentas e inundaciones durante el fin de semana.
Los servicios de emergencia han empleado lanchas hinchables en regiones como la de Crotona, en Calabria, para vadear las zonas totalmente inundadas y facilitar las evacuaciones.
Las tormentas han provocado graves daños materiales, aunque por el momento no hay noticia de daños personales. Defensa Civil ha informado de corrimientos de tierra y deslaves en Sicilia, donde hay varias carreteras cortadas.
Las inundaciones y ciclones han sido los protagonistas en Calabria y Puglia y en las islas Lipari, entre Sicilia y Calabria, se ha detectado un terremoto de 4,6 de intensidad en la escala de Richter que no habría causado daños de importancia.
En la propia Isquia varios cientos de vecinos han pasado las noches del viernes y el sábado en hoteles o en casa de familiares por el riesgo para sus hogares.
En el norte de Italia, en Venecia, continúan abiertas las esclusas de emergencia para evitar inundaciones y funciona a pleno rendimiento el Módulo Experimental Electromecánico (MOSE), un sistema que cuenta con 78 esclusas móviles.